Cuerpo de palabras. No duermo ni estoy despierto. Vacío – vaciló. No digo que me refleje en estas palabras… digo: cuerpo llevado por la frase. Está pero no… se interrumpe y muda de sentido. Frase que tropieza y no encuentra el hilo. La señal de una hora que la proyecte. Desvelo. Cada palabra que segrega el cuerpo retumba en la cabeza. Estoy ido. Vacilo. Como el que no encuentra la dirección, está marcado, persiguen. Como ese, me enfrento o sueño un enfrentamiento. Como ese, no sé si duermo o estoy herido. Si la frase lleva. Si el revuelo de palabras en el cuaderno. Si el reflejo vacío.
Las horas mienten.
Federico Lescano (Bode), poeta, jardinero. Co-editor de la mítica revista Sexycangrejo.
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