Devenir111. Para ir entrando en clima y para brindarles a los lectores un marco de referencia, por favor presentate.
Stefano. Mi nombre es Stéfano Testino. Vivo en el barrio de Flores con mi pareja Malena. Soy licenciado en geografía. Estudié en la UBA, en la facultad de Filosofía y Letras. Me recibí en plena pandemia. Y desde hace dos años y medio estoy trabajando en la Secretaría de Integración Socio-Urbana, en el Registro Nacional de Barrios Populares que depende del Ministerio de Desarrollo Social.
Devenir111. En aquella pared vemos tres mapas, eso no llama la atención dada tu profesión. Uno es de América del Sur, uno es de la península itálica y otro de la península arábica ¿Por qué esos tres mapas? ¿Representan algo en especial?
Stefano. Sí. El de América representa mi presente y por una cuestión ideológica muestra solo América del Sur, La Patria Grande. Los otros dos simbolizan mis orígenes tanto materno como paterno. Por el lado de mi padre, Italia y por el lado de mi madre, Siria. Mi papá nació en Roma. Resulta que mi abuelo, que es argentino, estaba trabajando en el consulado y en ese momento nacieron mi tío y mi papá. Mis bisabuelos paternos eran genoveses. Mis abuelos maternos son sirios. El papá de mi mamá vino a los diez años acá sin saber hablar el idioma y se pudo recibir de ingeniero, era muy inteligente. Construyó la mezquita que está en Alberti y Garay. Siempre se habla del presente y del futuro, de lo que va a venir y yo creo que el pasado también está presente en cada persona a través de la educación, de las costumbres, porque forjan la personalidad. Eso mapas son una forma de homenajear mis orígenes.
Devenir111. Los recorridos de la historia, los caminos de la historia tienen cierto correlato con los caminos geográficos ¿En tu historia fue así? ¿Tu pasión por la geografía viene por esta ramificación histórica? ¿Cómo surge en vos la pasión por la geografía?
Stefano. Puede ser que venga por ahí, puede ser que haya algo. También siempre me interesó conocer el mundo, explorar el mundo. Siempre tuve curiosidad por conocer distintas culturas. Puede ser que al tener orígenes tan diversos culturalmente se me haya despertado esa inquietud.
Por otro lado de chico me copaban los mapas. En la secundaria me interesó siempre esa materia. Cuando la terminé no sabía bien qué estudiar y una tía me alcanzó el plan de estudio de la carrera. Me interesaron las materias que tenía. Disfruté mucho ese período de mi vida.
Devenir111. ¿En qué consiste tu trabajo y el de la Secretaría?
Stefano. El perfil de la Secretaría es más bien técnico porque dentro de ella existen muchísimas áreas que se ocupan de diferentes aspectos relacionados con la integración socio-urbana. Me encargo de la base de datos geográficos. Geográficos porque los datos tienen un componente territorial. Este organismo se creó en dos mil dieciséis. Se empezó por la identificación el relevamiento de los polígonos en los que había barrios populares. Trabajo, más que nada en la actualización del Registro Nacional. Técnicamente se denomina barrio popular a los aglomerados habitados por un mínimo de cuatro familias que no tengan asegurado la propiedad de la casa donde viven y del terreno y que no tengan acceso a dos de tres servicios básicos, que son agua, gas y cloacas. Porque puede pasar que el dueño de un terreno decida lotearlo para venderlo parcelado y el comprador recibe un boleto de compra que no es oficial, que no está registrado. En consecuencia su propiedad sobre el inmueble es precaria e insegura. La idea del Registro es la de detectar y relevar los territorios que se encuadren en esta situación para continuar con la urbanización y brindar a los habitantes más seguridad en la tenencia de la propiedad. En zonas periféricas a las grandes ciudades hay un gran crecimiento de las edificaciones.
Devenir111. ¿Abarcan todo el país, no es así?
Stefano. Sí, sí, nos ocupamos de todo el país. Se trabaja mucho con organizaciones sociales, lo cual está buenísimo y es muy importante porque hay zonas hasta donde el Estado no podría llegar. Las organizaciones sociales son el vínculo entre la gente que vive en el lugar y el Estado. Por otro lado facilitan la acción de la Secretaría porque estamos hablando de más de cinco mil barrios diseminados por todo el país, no solo en el AMBA. Sería muy engorroso tener que ir a Jujuy, a Salta, a Tierra del Fuego para recavar la información. Al tener contacto con las organizaciones sociales se puede coordinar con ellas desde acá sin necesidad de trasladarse. El relevamiento llega hasta el dos mil dieciocho. La Ley Nacional de Barrios Populares estipula que hay que desarrollar políticas públicas para que lleguen los servicios a esas zonas y para darles seguridad a los habitantes en la tenencia de la propiedad. También esa ley establece que cuando se forma un asentamiento de estas características, durante un período de cinco años no se lo puede desalojar. Actualmente ese período se extendió a diez años.
Devenir111. ¿Dentro de la categorización de Barrios Populares, se inscriben también las comunidades aborígenes?
Stefano. No. Ese es un tema que se empezó a plantear hace poco. Hay algunas comunidades que quedaron dentro de esa categoría; pero no se le puso la especificación de comunidad aborigen. Hace poco comenzamos a trabajar en conjunto con el INAI ( Instituto Nacional de Asuntos Indígenas), un organismo público que se encarga de hacer un relevamiento específico de las comunidades aborígenes de todo el país. Dónde están, cómo viven, etc. También se está llevando a cabo un relevamiento, que es más reciente, de agricultura familiar.
Devenir111. ¿Recordás la toma de tierras en Guernica? ¿Nos podés contar algo de aquel episodio?
Stefano. Sí. Cuando se produjo la toma, intentamos que se lo incluya dentro del alcance de la ley; pero como la actualización del registro para incluir nuevas zonas requiere todo un proceso administrativo (ampliación de la ley o decreto, trabajo sobre el resto del territorio nacional, porque la actualización se realiza en bloque para todos los barrios populares, etc.), no nos dio el tiempo porque a los dos o tres días ya los habían desalojado.
Devenir111. El último registro da cuenta de la realidad de dos mil dieciocho. ¿Hay datos más recientes? ¿Ha habido cambios, se produjeron crecimientos cuantificables?
Stefano. Claro, el año pasado se actualizaron los datos recavados hasta el dos mil dieciocho. Estamos trabajando a full para que a fin de año tengamos los datos actualizados al dos mil veinte, para poder incluir otras zonas. Se está haciendo mucho trabajo de campo. Vos podés ver las imágenes satelitales y detectar zonas que podrían entrar en la categoría legal de Barrio Popular; pero hay que ir a corroborar in situ que ese barrio cumpla con los requisitos que estipula la ley.
Devenir111. ¿Esas imágenes satelitales las proporciona Google o se gestionan con satélites propios?
Stefano. Hace poco se lanzó un satélite nacional; pero su tarea era analizar más a nivel del subsuelo. Detectar la presencia de agua, por ejemplo. Nosotros trabajamos mucho con imágenes proporcionadas por drones o por el Instituto Geográfico Nacional; pero no siempre están actualizadas y abarcan poca superficie. Es por eso que la principal fuente termina siendo Google, ya que sus imágenes satelitales suele actualizarse frecuentemente y además permiten hacer una visualización de las mismas en años anteriores y de esa forma reconstruir el crecimiento de cada barrio en el tiempo.
Devenir111. En el caso de tener que relevar una zona en particular, ¿La Secretaría envía gente desde acá?
Stefano. No, hay un grupo de personas en lo que se llama “Grupo Itinerante” que se va desplazando para cubrir esas necesidades y también existen equipos en algunas provincias. Los datos que nos envían se centralizan en la base de datos que está en la Secretaría.
Devenir111. Una vez relevada la zona y almacenada la información ¿Qué política se hace con esos datos?
Stefano. En primer lugar todo el trabajo tiene un fin legal. Desde el momento que el barrio o el asentamiento entra a la base de datos ya está protegido por la Ley de Barrios Populares. En general su utilizan tierras fiscales para construirlos, es muy raro que se asienten sobre tierras privadas. También hay un grupo de arquitectos y de abogados que trabajan en lo que se llama “Proyecto de Obra Temprana” que hacen intervenciones sobre el espacio para hacerlo más habitable. Por ejemplo si hay un barrio que tiene alguna manzana de tierra vacante, ellos se ocupan de ver qué les hace falta y construir lo que se necesita. Puede ser una escuela, un gimnasio, un espacio recreativo, una salita, etc. Estas obras se financian fundamentalmente con los fondos del impuesto a las grandes fortunas y con lo que le corresponde al Ministerio del presupuesto nacional. También se ocupan de resolver el tema de la red cloacal y de los servicios escenciales. Por tratarse de una Secretaría relativamente nueva, por estar en permanente contacto con organizaciones sociales y por hacer un gran trabajo en territorio, se trabaja con mucha conciencia y se resuelven efectivamente los problemas de la gente. Ese es el espíritu con el que se creó el organismo.
Devenir111. ¿Nos das un ejemplo de lo que sería una investigación en el ámbito de la geografía?
Stefano. Por ejemplo mi tesis se basó sobre el Distrito Tecnológico de Parque Patricios. Se trata de una política que llevó adelante el macrismo en la ciudad que está encajada dentro de otra más grande que se llama “Distritos Productivos”. Consiste en tomar un sector de un barrio y se les otorga algunas facilidades legales e impositivas a las empresas para que se radiquen ahí con la idea de impulsar el desarrollo de todo el barrio en distintos aspectos. Este proyecto permitió que se instalaran empresas tecnológicas de software y de hardware. Eso tuvo un impacto en todo lo que tiene que ver con los medios de transporte público y en la estética general del barrio, con el paisaje urbanístico; pero fundamentalmente con los habitantes del lugar. Lo que yo estudié para la tesis fue la forma de movilidad de los trabajadores de esas empresas que se empezaron a instalar. Son trabajadores con un perfil distinto al que tenían los trabajadores de las empresas tradicionales del barrio que estaban más relacionados a una industria pesada o a la textil. Estos nuevos trabajadores venían de otros lugares y muchos comenzaron a vivir en las cercanías o en el propio barrio y modificaron su perfil en general. También comenzaron a llegar muchas cadenas como Megatone, de electrodomésticos y Starbuks, que se dedica al café; por ejemplo, que de otro modo no hubieran llegado. Se produjo otro tipo de consumo y, por lo tanto otro tipo de mercado. Pero yo lo encaré más por el lado de la movilidad. No tanto al transporte, porque el transporte está más relacionado al sustrato territorial, el subte o los colectivos. En cambio la movilidad esta relaciona a las formas de acceso de la población, a las diferencias que existen entre los diversos grupos socio-económicos de trasladarse a través del territorio (por ejemplo, según poder adquisitivo, género, lugar en que se habita, etc.). A la posibilidad de acceder por medios privados, que es más restrictivo que el transporte público. Por otro lado, con estos proyectos aparece también un problema que es el de la gentrificación. Esto es que debido a algunas políticas públicas, en una zona que no tiene mucho movimiento o está deteriorada, se construye un shopping, o se instala alguna dependencia gubernamental, o se radican empresas y comienza a ser visitado por personas que ya no son del barrio. Se convierte en un lugar más atractivo y convocante. Es un problema porque encarece un poco el costo de vida y lo paga también el habitante primario del barrio que termina emigrando. Es lo que pasó también en Palermo y en Abasto. El caso más emblemático de lo que estoy diciendo es el de Puerto Madero. El barrio pierde identidad.
Devenir111. Volvamos por un momento a tu familia. Podemos imaginarnos la influencia que ha tenido en vos la parte latina de tu familia. Conocemos las costumbres porque muchos de nosotros formamos parte de esa cultura. En cambio resulta un poco más lejano lo que tiene que ver con la cultura siria. ¿Cómo vivís ese costado de tu origen? ¿Cómo son las reuniones, la comida, qué festejan?
Stefano. Hay algo de la identidad del tercer mundo, de tratar de hacerse uno entre todos que está presente en las dos familias, que es común a las dos ramas de mi familia. Si bien Italia no es tercer mundo, si lo eran los inmigrantes. Los sirios son personas muy generosas, muy bondadosas, son muy amenos, se integran muy fácilmente. Nosotros íbamos mucho al centro islámico que está en Boedo. Tienen el mes del ayuno que es el mes del ramadán, y cuando termina hacen una gran fiesta.
También tienen la celebración del sacrificio. Originalmente sacrificaban un cordero. En Argentina hay muchas familias árabes y sirias. También festejan el año nuevo; pero como tienen su propio calendario no coincide con el año nuevo occidental.
Devenir111. ¿Cuándo eras chico e ibas a reuniones o fiestas con la rama de la familia de tu mamá o a la de tu papá por separado, tenías cierta preferencia por alguno de ellos? ¿Te divertías más con unos que con otros?
Stefano. En la parte árabe no había chicos de mi edad. Cuando empezó la guerra en Siria, en dos mil once, comenzaron a llegar muchas familias de refugiados. Yo para esa época tenía diecisiete o dieciocho años y empecé a tomar más contacto con esa gente que venía de allá. Pero no, la pasaba bien con las dos familias, son mi familia.
Devenir111. ¿Y en cuanto a la religión?
Stefano. En ese aspecto nunca recibí ninguna presión para que fuera católico o musulmán. En un momento de mi vida tuve la inquietud de saber de qué se trataba la religión musulmana; pero fue por una decisión propia. Al ser una religión monoteísta tiene la tradición abrahámica. Los musulmanes no se sienten por fuera de la tradición judeo-cristiana, creen en la existencia de Cristo, lo creen uno de los profetas; pero no creen que sea el profeta definitivo. Ellos creen que hay como un linaje de profetas cuyo último eslabón y el más importante es Mahoma. También tienen una cultura que está muy influenciada por lo religioso, la generosidad, por ejemplo; el que no es generoso es un traidor a la religión, un traidor a Alá.
Devenir111. ¿Nos recordás cómo se origina la guerra siria?
Stefano. En Siria existen varias ramas del Islam. Están los sunitas, que son la mayoría, casi el noventa por ciento del mundo árabe; los chiitas que representan el diez por ciento. Los sunitas son más democráticos (aunque hay excepciones como grupos radicalizados, por ejemplo el ISIS), y los chiitas más aristocráticos. En Siria dentro de los chiitas hay un subgrupo, los alauitas. El gobierno sirio desde el cincuenta y pico, desde antes de independizarse de Francia estaba a cargo de los alauitas. Después de la independencia se mantuvieron en el poder. Tienen una tendencia más bien democrática, aunque muy distinta a la que se practica acá. Son más liberales, las mujeres no tienen que usar velo, se puede tomar alcohol y no tienen acuerdos matrimoniales entre familias, por ejemplo. Lo que pasó es que al ser un grupo tan minoritario no pudieron sostener el embate de las mayorías. La mayoría sunita comenzó a pelear por el poder. Se produjo una guerra civil con la participación de pueblo. Después obviamente se metieron intereses extranjeros porque Siria tiene muchos recursos derivados del petróleo y del gas. Rusia con Putin apoyando a los alauitas y Estados Unidos y la OTAN, a los sunitas.
Devenir111. ¿Qué es para vos “Camino”? ¿Qué te evoca?
Stefano. En la zaga de libros de Harry Potter se habla de la Casa de Ravenclaw, que es la casa de la sabiduría. Me motiva su búsqueda, el conocimiento en sí mismo. Los caminos son un poco eso, ya sean caminos concretos o abstractos tienen que llevar al conocimiento. Un camino es un medio para llegar a un lugar; pero también puede ser un fin en sí mismo. El camino representa posibilidades, genera conocimiento. Un camino amplia las fronteras.
Stéfano Testino, Licenciado en geografía