Me encantaría aprender algo
de todo esto
salir entera
misionera
emprendedora
responsable
puntual
más culona
más saludable
más respetuosa de mi cuerpo
del de lxs demás
Me encantaría arreglar mi casa
aplicar el método Marie Kondo
terminar un par de libros
acomodar las bibliotecas
escribir cartas
de amor y mandarlas
Siempre estoy tan lejos
de lo perfecto
lo suficiente
como para poder lidiar conmigo
intento no desilusionarme
no compararme
admiro a quien no es yo
y a quien decide serlo
lo entiendo
Lo único que me sale bien
en cuarentena
es cocinar para cuatro
y engordar unos kilos
como cuando estoy
enamorada aunque contenta
de vivir sola
de tener a mi hermana
a tan pocas cuadras
a tan pocos pasos de mí
No tengo ganas de ver a nadie
no siento culpa ni persecuta
pero extraño tanto las aulas
los bares
las cabezas inteligentes
Tengo el pelo seco desteñido
y las ideas más viejas
descubro un día que mis axilas
huelen mal
y me pongo contenta
no tengo corona
Ando con tantas ganas
de abrazar y que me abracen
miro con cariño
al vecino de arriba
es policía
pero tiene el labio de phoenix
y un perro que se llama tony
de mar del plata
tuerto sordo y suertudo
cada tanto mea sobre mi balcón
adentro de uno de mis zapatos
y no me enojo
porque sé que no es
agua del lavarropas
Me siento un poco sola
no es que no me guste
a veces es demasiado
La mayoría de la gente
con la que hablo me dice
no me puedo quejar
al parecer
somos todxs afortunadxs
Pienso que estaría mejor
en el medio del campo
o varada junto al río
pero es cierto
no me puedo quejar
El tiempo se ha aquietado a mis pies
y ahora me mira
desafiante
Mi cuerpo
este nuevo próximo cuerpo
también espera algo de mí
algo nuevo algo viejo
azul o prestado
Hace rato
por suerte
aprendí a ignorarlo también
Virginia Janza, escritora. Ediciones y talleres literarios. @virginiajanza FB: /virginiajanza