Apología del destino que me tocó en suerte Con los años se advierte que ese camino de arenas movedizas sigue siendo tan peligroso como en las películas uno ya perdió el juego la paciencia la poesía el miedo y se lanza a perecer entre ese fango para levantar castillos vaya si ya son difíciles los castillos de arena standard para que haya que sostener castillos que no dejan de moverse es ahí donde se busca el ritmo adecuado para que nada se desmorone todo tiembla cuadros arañas recuerdos y hay que sostener la casa mientras los huesos chillan en tanto al fondo donde hacen raíz los jazmines la sombra de una pelota se mete al mar.
Daniel Quintero, poeta, escritor.
¡Siempre tan sugerente la poesía de Daniel Quintero!