Daniel Quintero: «El día que ya no me quieras»

El día que ya no me quieras

Nada que adivinar
ya no hay parpadeos

soy el que sale de caza
a levantar las piedras de la calle
para encontrarle la luz
a la Luna

no aprendí conjugaciones
todos se quejan porque
aprender este idioma
resulta complicado

yo apenas me complico
ni bien empiezo a decirte
que ni sé en qué día escribo
mucho menos en qué lenguaje

la ciudad esconde las formas
en las que inútilmente
busco hacer poesía
va y me nombra
lleva de mí
alza sus fosas
de alumbrado
y me perfora el corazón

hablar en vano es
como si el concepto
del amor terminara
acá mismo

¿no habrá otro deseo
otra carga sanguínea
o sanguinaria?

se acerca la noche a los gritos
nadie sabe de dónde sacó
voz tanta oscuridad
habla cuenta cosas canta
terminará evocando
apariciones inconvenientes
conjurando contra sí

que el viajero que huye
dicen
que tarde o temprano
dicen
detiene su andar

ya estoy quieto
de toda quietud
abuso de la hoja
en la que escribo
sacrifico la nacionalidad
de mi egoísmo
que vaya y se declare extranjero
mañana todo esto
servirá de poco

busquen poesía entre los muertos.
Silencio:
"ya todo está en calma".

Daniel Quintero, escritor.