Daniel Quintero: «Crepúsculo y País»

Crepúsculo de amanecer

Escucho el silencio de las imágenes detenidas
abruman los colores de este amanecer

sé que no pasaría
un día más teniéndole respeto
a esta circunstancia ajena a toda memoria

¿seguimos en búsqueda 
de las cosas que perdimos?

¿perdimos o abandonamos?

perder no es lo mismo que abandonar

hago referencia a los lugares
donde tendríamos que haber muerto
entonces sobrevivientes
volvemos con las mismas preguntas
¿la guerra es la misma de hace 50 años?

para ese entonces éramos unos jóvenes rindiéndole homenaje a la vejez 
que teníamos por delante
y ahora que ya somos esos viejos
tan temidos tan deseados tan respetados
hacemos pozos para ver 
si encontramos la utopía

¡Qué sea Rock! gritamos
y las disqueras se nos cagan de risa
/insisto con lo mismo:
parte del problema comenzó
cuando Peter Gabriel abandonó Génesis

"Nada queda en tu casa natal"
podría ser un título
aunque desalentador
conveniente para estos tiempos
y no digo sólo de los padres muertos
digo también de todo lo que murió 
después de la muerte 

este poema ya no parece un poema
acaso sea catarsis
una acepción griega en el lenguaje
otra falta de entusiasmo
fatalismo decepción
baja tolerancia a la frustración
al fracaso ¿al ridículo?
:llamémoslo vómito
así a secas

"yo sé que ahora vendrán
caras extrañas"
vaya si el tango anticipó
nuestro futuro

soy el pecador menos redimido
creí que el solo blanco de la hoja
perdonaría todas mis palabras
pero nada tengo o queda
ni palabras ni flores
ni tumbas que rendir
ni palacios que derribar
se acerca el invierno
en cualquier cambio de viento
ni la invocación de la metáfora
nos devolverá la primavera. 

No va a pasar pero sabemos
que hay una sola manera
de arreglar todo ésto. 
Foto: Florencia Vega
Noción de país en el recuerdo

Mi país son mis padres muertos
un abuelo que vino de España
mi abuela medio india
un árabe que nunca le dio el apellido a mi viejo

mi país es mi hermano viviendo en el extranjero
las fotos de egresado
mis amigos
el whisky
/mi yo alcohólico
el cigarrillo que dejé
el ruido a corazón

mi país son fotos viejas meadas por los perros
La Plaza bombardeada
la cama a flote
mucha gente bajo el agua
bajo el pan
bajo la tierra
/es como no decir bajo bandera
pero mi país ya ni bandera tiene
ni recuerdos
ni abuelo gallego
ni Sirio que me niegue
lo que queda de mi país es lo que huele a roña
la mirada en remojo
la sangre negociada
el fondo del mar
esto de lo que hablamos sin vergüenza
sin dolor
ya sin lástima
/vendido.

Mi país son mis viejos muertos
todos los viejos que mi país recuerda:
el recuerdo que queda después de una guerra.

Daniel Quintero, escritor.