Daniel Quintero: «Obra» – «Inercia poética nocturna»

Obra

Algo habrá que hacer con la poesía
no alcanza con mirarla a los ojos
acariciarle el pelo
imaginar su boca
algo habrá que hacer
sobre todo cuando la lluvia no la moja
cuando la noche que aseguró protegerla
la abandona y el fuego por ahí anda
buscando desvirginarla
algo habrá que hacer
algo que alcance definitivamente
que supere su irremediable dolor
su angustia solitaria
su latido de papel
algo habrá que hacer decimos
y vemos pasar su cabeza rodando entre las piernas
vemos pasar su sangre
su voluntad
tendríamos que subirla
emborracharla
hacerle el amor
pedirle un hijo
un grito
algo que nos identifique
nos embarace
nos llene de alegrías
perfore nuestras entrañas por verla nacer
para ver que algo hicimos por la ella
que era necesario
llevarse toda esa indignidad a la boca
masticarla
algo más
algo para beber de su resplandor
su inútil cautiverio
la música que nos trae
su recuerdo indefectible
llevarla en andas
reconstituirla
darle a beber de nuestra sangre
nuestro vino
nuestro futuro
hacer de sus tripas el papel
un cortejo de insanos ilusionados
reventarle flores sobre la piel
perfumar con gritos toda su presencia
su osadía
el descarne con que jamás la olvidaremos
algo habrá que hacer
algo inevitable que nos dé paz
o resguardo o triunfo o desengaño
un rumbo favorable
besar su ausencia
pedir por sus hijos caídos
olvidados
no nacidos
quemados en las hogueras
armadas con las saladas maderas del naufragio
contagiarnos de su malicia irresponsable
quebradora de sueños
malita ella sola
algo que justifique todas las palabras
entrelazadas por el vómito donde nos redimimos
hacer de la poesía la causa
exhibir su prepotencia
mostrar que todo lo demás
al fin de cuentas
no sirve para nada.
...
Inercia poética nocturna

Me reconozco fuera del lenguaje
analfabeto autopercibido  

una O es una taza
y el verbo morir
es un país lejano

soy lo que le falta a la ortografía
rebelde inconcluso aberrante
desoberdezco el mandato
de los adjetivos impares

donde se lee fe
pongámosle
criterio personal
sobre la apreciación
de los acontecimientos

donde se lee azar
vayamos al aire 
con una moneda más

la ciudad desprende calor
la poesía impide dormir en paz.




Daniel Quintero, escritor.