Federico Lescano: «El barco ebrio»

En línea con su locura vaya este saludo al viaje de Enrique Symns.

Poeta, escritor, periodista. También actor. Arlequín psicodélico. Su mascarón de proa es la desobediencia.
Agitador de empresas imposibles, se luce como hacedor de la revista Cerdos y Peces y monologuista de los Redondos. Chamán de tantos bares. Manos de tahúr, lengua filosa. Sacude los estantes de la academia. Los límites. Sus editoriales son un minucioso calco del laberinto.

Bomba y semilla le son afines. Siempre al acecho, da con el atajo. El asombro. Una frase traspapelada de Burroughs, de Pessoa. Pescador de perlas en callejones turbios. La bohemia de entre siglos lo sufre y disfruta. Está marcada a fuego por la resaca de su estirpe.

A través del viento…
Ahí está, niño solo en una estación terminal. Buho que brilla en un fogón cualquiera.

Bolso. Lo que hay -maso de cartas, esmowing, una faca- descubre y cubre. Se ofrece.

Danzarín que corre las cortinas. Provoca. Su charla cambia de lugar las caras. Las trastoca.

En el bolso, el truco. En el bolso, el poema

Danzarín atrevido. Ofrece inventos nunca antes escuchados. Herramientas inútiles. Calaveras mejicanas. 

Federico Lescano (Bode), poeta, jardinero. Co-editor de la mítica revista Sexycangrejo. hastalavictorlaplace@gmail.com

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