Gaia Orbe: «Silencio cómplice»

La tarde aún no llega a su crepúsculo. La señora Emma sentada en el jardín observa el silencio. Los sonidos alrededor han desaparecido. El tímpano no tiembla, sin embargo, el cerebro sigue atento a las vibraciones. Escucha sus rugidos, timbres y retumbos. La señora Emma no disfruta del silencio. No está ahí para sumergirse en su belleza. Ni en contemplación silenciosa hasta alcanzar la manifestación divina. La señora Emma conoce de sobra la voz del silencio. Esa luz creativa que dibuja mundos como hologramas sobre la tela del espacio. Tampoco ensaya la ciencia pitagórica de la reminiscencia. Ella ya experimentó los cinco años de silencio para sumergirse en las profundidades de la mente. Su silencio no está tocado por los vientos del pensamiento. Ella sabe que debe dejar el vasto terreno medio de las palabras. Estas suelen camuflar las emociones.  En cambio, en la nada puede oír lo que no sabemos que existe y que siempre está.

De pronto ve llegar una centella con forma. Un fuego líquido purificador. Abrazada en su incertidumbre escucha el gorgoteo del vientre. El palpitar del corazón entremezclado con el zumbido de los pulmones. El silencio no es atronador, pero se escucha. 

Ahora la señora Emma es una con el sonido, como en la cámara anecoica. No es solo el silencio de una tarde calma. Es un silencio en el que explota el amor, un amor sin tiempos ni distancias.

No es que la tierra estaba quieta y la gente durmiendo. Este silencio avanza desde todas partes: de las montañas, de los ríos, de la peluda araña tejiendo la tela entre los árboles. La señora Emma escucha a su silencio cómplice, pleno, resonante. Es el principio y el final. Entonces, a toda prisa, emprende la marcha. Debe volver a su origen. 


Gaia Orbe, escritora, poeta, docente, farmacéutica, radialista, viajera. Socia fundadora de la cooperativa de trabajo La Taba, que desarrolla y comercializa servicios de comunicación. Escribe Fuga de Palabras, una columna mensual para Revista la Taba y Relatos domingueros en IG: @cooperativalataba. En 2014, publicó el libro Cartas a Nashira. El camino de las sombras largas. Y los relatos: “Hágase la luz”, en la Antología Jada Sirkin (Peces de la ciudad, 2017), “Hechizo de jazmines”, en Ecos (Cuatro hojas, Madrid: 2019), en El Mago (Cuatro hojas, Madrid: 2021 y su primera poesía fue publicada en Cuaderno de Artista (Cuatro hojas, Madrid: 2022). Además publicó la nouvelle “Ninguna noche en Calicut” (GES,Argentina 2021).

Dejar una contestacion

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *


El periodo de verificación de reCAPTCHA ha caducado. Por favor, recarga la página.