

Comparto en esta oportunidad dos fotos que aunque simples tienen mucha historia.
Los editores de la revista pusieron como «disparador» un trabajo sobre Pasiones… y bueno, yo
justo en medio de dos mudanzas y mucho lío en casa y sin estar bien organizado ni preparado, a
veces más internamente que externamente, pensé en cómo representar la pasión a través de una
foto…que difícil.. justo ahora que tan complicado estoy, pensaba… Fui sacando de entre cajas y
valijas lo que tenía por ahí a mano y me serví un vaso de agua y ahí lo vi. Ahí lo descubrí, oculto y
visible a la vez. Sencillo, sutil, desapercibido, eso que si no miramos no vemos, eso que nos rodea
y está por todo el universo y solo tenemos que parar a mirarlo, ese mundo que tantas veces
dejamos filtrar al inconsciente. Ahi lo vi, estaba a mi lado y solo tenia que tomarlo, en mi caso
tomar la foto. Ese mundo sencillo que nos muestra líneas, sombras, luces, matices y escalas, todo
junto, formas, texturas, sentimientos, emociones, colores o ausencia de ello, todo mezclado en un
mismo objeto; un vaso con agua.
Les presento EL VASO. Para esta foto solo utilice una lámpara, un vaso con agua y la proyección
de mi mirada.
Guillermo Arias, fotógrafo y médico imagenólogo infantil. En Buenos Aires trabajó en el Hospital Dr J.P.Garrahan. Luego se especializó en Toronto, Canadá.