Marina Posata: «De pies al río»

Para no caer en los círculos dantescos
y evitar los infiernos que la acechan
mete los pies en el río
       bendecida redención añeja
       que no deja de sorprenderle el ceño.

Esa temporalidad amerita
que las agujas del reloj se duerman.

El contraste en las temperaturas
es la delicia
de los cielos ocultos.

Los bellos son la fiesta que de la piel se distancian
el frío
el oleaje
la extensión del río
los matices que se escapan
de una mirilla escueta.

No hay retrato que pueda dar cuenta
lo que siente su cuerpo cuando entra al agua
ni hay agua que se repita
cuando ese cuerpo le causa oleaje.

Marina Posata, escritora, psicoanalista.

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