Norita Cortiñas: «Y seguimos luchando»

Un par de intercambios telefónicos mediante, el último miércoles de febrero Norita nos recibió en su casa. La encontré bien dispuesta más allá del patio salpicado de plantas, sentada en un sillón del sencillo living. Conversamos sobre la belleza del barrio, las curaciones y el dolor que sentía en una pierna consecuencia de haberse caído jornadas atrás, su concurrencia a la Plaza al día siguiente; y así fue iniciándose la entrevista. Charla con una mujer que, una y otra vez, emociona. Nacida un 22 de marzo de 1930, cofundadora de Madres de Plaza de Mayo y luego de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, Nora Cortiñas.

Devenir111:
   ¿Cómo empezar? Este número de Devenir111 parte del disparador Locura. Se me ocurre que ante la noticia del secuestro de tu hijo Gustavo y aquello con lo que ibas encontrándote al buscarlo, más de una vez habrás sentido “bordear la locura”…
Norita:
   Sí, sí… Quizás igual hay otra cosa, que es no darse cuenta… de que uno está bordeando la locura. Suele ocurrir eso. Y después de muchos años, a través del relato que te hacen, me entero que estuve loca. Y pasé, así. No sé si quedó algo o no. Pero queda siempre algo –ay, qué dolor en la pierna- queda porque… uno no se dio cuenta cuando empezó, ni cuando terminó. Solamente a medida que se reflexiona, de lo que uno va sintiendo, te vas dando cuenta de que eso pasó y algo queda de esa locura. Si uno la puede elaborar para mejor, mejor. Si uno no la puede elaborar hay que buscar quien te ayuda. Que es lo difícil, aceptar que necesitás ayuda. Y bueno, después transcurre el tiempo, te va dejando enseñanzas… O no; no siempre te deja enseñanzas. Porque cuando es con dolor físico y del corazón, no es fácil.
Devenir111:
   ¿A vos te tocó sentir que necesitabas ayuda?
Norita:
   Sí. Pero a la vez, medio rechazar. Como que uno se siente impotente y piensa que no hay ayuda, posible. Que te da vuelta la cabeza y… ¿quién me va a ayudar? Podría la gente que tenés alrededor, y pensás que está tan loca como vos. Cada uno con su locura. Asique no sé… Es difícil. Querer entender a los otros no es fácil. Ese es el punto culminante de esto. Cuándo termina, no sé; cómo empezó, no sé. Seguro que fue algo incontrolable; de ahí arrancó… y sigue…
Devenir111:
   Locura también me trae el “Locas de la Plaza”. ¿Nos contás cómo nació ese nombre y cómo fue mudando de sentido a lo largo del tiempo?
Norita:
   Cada “madre”, creo, tuvo un poco de esa locura que tuve yo. Cada una lo expresó como pudo. Algunas trataron de no expresarlo. Otras lo vivieron un tiempo. Después pensás que estar loca es inútil porque nadie te entiende; o te entienden a su manera; pero nadie entiende la locura del otro. Todas las “madres” hicimos cosas impulsadas por la locura; por eso desde el Gobierno, para descalificarnos, dijeron “Son locas”. En ese momento tenían razón, veían expresarse la locura. Después, cuando la locura esa fue pasando, los que nos analizaban, no quisieron entender que esa locura nuestra iba pasando, y que ya era hora de tratarnos como cuerdas. Que lo que queríamos no era inútil, no era imposible, que no eran actos de locura.
   Como ahora. Pedir que se abran los archivos, no es un acto de locura. Se puede; se debe.
   Entonces… a veces, para conseguir algo, tenés que fingir más locura de la que tenés. Si con esta locura no entienden… haremos otra.

Devenir111:
   A Gustavo lo secuestran en abril del 77 y un mes después vos ya estabas reuniéndote con otras “madres”. Ahora… ¿Cuándo inscribiste vos, ustedes, ante qué estaban? ¿Cuándo tomaron registro del hecho de los desaparecidos, del terrorismo de Estado y los actores militares y civiles intervinientes…
Norita:
   Bueno… era, es… el golpear puertas y que no encuentres respuestas. Entonces un día otro día otro día otro día otro día, y pasa un mes, dos, tres meses… y te vas dando cuenta de que no te responden. Y que creen que efectivamente estamos locas. Es complejo. Porque no es una locura común.
   La desaparición forzada es un hecho. Un hecho cruel, infame. Que no tiene explicación lógica. Desapareció la persona y no está, acá no está, allá no está allá no está. Eso lleva a una nueva locura. ¿Qué pasa? No lo voy a encontrar más… Yo no sé en qué etapa estaremos ahora. La única estrategia es que vaya pasando el tiempo, que vayan entendiendo que no vamos a parar. Se abrirán los archivos… girará el mundo… y también una nueva estrategia usará el gobierno, los milicos, los que dirigen esa locura…

Devenir111:
   A la vez en algún momento debiste registrar la lógica política del hecho de las desapariciones forzadas, etc.; y habrás tomado la decisión de comprometerte en una acción política enérgica que te convirtió a vos y a Madres en un actor social muy relevante en Argentina y en el mundo… ¿Cómo fue precipitando esa decisión?
Norita:
   Yo creo que eso estaba implícito, adentro… Empezar la lucha, para seguirla. Hay que seguir. ¿Hasta cuándo? Bueno, dirá el tiempo. Y hay que tener creatividad. Porque también se agota, se pierde, por cansancio, por decepción, por probar que esa creatividad que tuviste ya no sirve…

Devenir111:
   Creo haber dicho bien “acción política”: se advierte te has ocupado de distinguirla de adscripción a algún partido político, por ejemplo…
Norita:
   Cautela. No comprometerme más de lo que se debe, para no deber favores… A ir a todos los actos a los que te invitan, dejando un rastro que después te reclaman. Hay que tener cuidado. Ética. Y decir “hasta acá”, pero saber que es “hasta acá” y no más.

Devenir111:
   Entiendo que organizarse ha sido fundamental para Madres. Te pregunto qué valor suponés tiene, en todo caso, la “organización”.
Norita:
   El de poder seguir; poder seguir. Porque si uno se compromete mucho, después, ya no se puede más. Además en política, cuando metés la pata, ya la metiste, es difícil retrotraerse; eso te hace perder tiempo, perder las vidas que uno tenía.

Devenir111:
   Todos los jueves caminar alrededor de la Plaza, constituye un ritual intenso. ¿Cómo lo vivís?
Norita:
   Como que no puedo faltar. Yo debo, porque no me siento bien quedándome en casa. Si no voy a la Plaza el jueves, aunque me quede acá o haga otra actividad, no es lo mismo. No siento la misma espera de algo distinto. Uno lo hace para tener una respuesta un poquito distinta. Y si no voy, no la tengo. En cada ir hay una espera de una respuesta.
   Y después cada jueves se recibe un cúmulo de pequeñas devoluciones de la gente que nos acompaña. Siempre venís con satisfacciones nuevas, discretas, emotivas, que te llegan el día ese. Si uno no va, quedan así… volátiles. Entonces esas satisfacciones te alegran el día. Hay un montón de cosas, que se suman, que son espirituales, que no es lo político nada más. En el abrazo, en el apretón de manos, en la mirada tierna, cariñosa, afectiva. Bueno, eso, si no vas te lo perdiste; es irrepetible…

Devenir111:
   La causa de Madres y de otras organizaciones de derechos humanos remite a un acontecimiento histórico puntual. ¿Cómo orientar los actos para que no se encapsule sólo en ello, para que haga vigencia en adelante?
Norita:
   Hay que estar. Hay que estar en los actos, hay que estar acompañando.
   Hay que saber si el otro que te pidió ayuda, quiere. No es que uno por voluntad dice “hoy voy a ir a acompañarlos”… Hay que ver si a todos los que conforman ese grupo les interesa igual, porque no todos tienen los mismos sentimientos, no todos tienen simpatía por este grupo de Madres.
   A veces te das cuenta que hay gente que preferiría parar, y basta, no volver el próximo jueves –aunque lo haga-, darlo por terminado. Hay compromisos distintos.
   Sentir que no puede faltar, que no debe faltar, eso nos pasa a nosotras.
Devenir111:
   ¿Y acompañar otras causas es algo que vos considerás hay que hacer?
Norita:
   Sí, forma parte. Las satisfacciones y el deber de cumplir con una propuesta que uno se hace espiritualmente.
   Aunque el dolor en ocasiones te obnubila, no te da tregua para seguir…
Devenir111:
   Vale. Aunque a la vez, a vos, el dolor sentido, no te ha impedido seguir…
Norita:
   Bueno… Voluntad. Amor.

Devenir111:
   Desde el inicio hasta aquí seguramente han habido diferencias notables en la percepción del “Otro social” hacia ustedes. ¿Qué creés que implica hoy Madres en nuestra cultura?
Norita:
   Históricamente representa mucho. Representa dejar esa herencia de que para conseguir cosas que anhelamos, que necesitamos, hay que luchar. Que no es porque sí nomás, que no hay que bajar los brazos.

Devenir111:
   A propósito de “lucha”… Porque muchas veces se entiende como luchar “contra” algo. ¿Alcanza con ese “contra”, o vos considerás que es bueno construir un modo de convivencia social mejor, una lucha “positiva” para decirlo así?
Norita:
   Es bueno, es positivo. Y hay que ejercitarlo. No pensar si puede ser o no puede ser. Para eso hay que vivirlo, no dejarlo en la posibilidad o en la imposibilidad. Y ahí es el resultado. Si uno mejoró eso que piensa que tiene que mejorar, o es perder el tiempo. Que puede ser también.

Devenir111:
   En los 70’ se planteaba cierta tensión que groseramente sería “capitalismo o socialismo”. Hoy parece postularse que todo es interno al capitalismo, que la grieta sería “neoliberalismo-neoconservadorismo o Estado de bienestar-campo nacional y popular-progresismo”. ¿Cómo pensás eso?
Norita:
   Bueno lo que pasa es que eso no depende de cada una, sino de una situación social. Entonces no podemos evaluar por lo que piensa cada una de las Madres. Unas piensan de un modo y otras de otro.
Devenir111:
   ¿Y vos cómo lo pensás?
Norita:
   Y no… yo no pienso igual que todas… y todas no piensan igual que yo… (Sonríe).

Devenir111:
   Para cualquiera, a lo largo de los años un hijo va siendo muchas cosas. En tu caso…
Norita:
   Si lo conocés al hijo, sus proyectos y sueños… eso es suficiente. Después con el tiempo eso se va desarrollando… mejor, regular, bajo, fuerte; a veces es muy determinado y eso no hay que tratar de sacárselo de la cabeza, podés ayudarlo…
Devenir111:
   ¿Y a vos los valores e ideas de Gustavo te han provocado un camino, te han guiado en tu propio andar?
Norita:
   Sí, sí. Muy importante. Que hace que él, no sé dónde está, no baje sus principios.

Devenir111:
   Te pregunto por dos recortes de la actualidad. ¿El conflicto Israel-Palestina?
Norita:
   Inhumanidad. Hay inhumanidad. Tendría que ser castigado eso. Por Naciones Unidas, por Foros Internacionales… No sé, por lugares que se crean diciendo que es para eso y no son para eso.
Devenir111:
   Y este momento de nuestra Patria, el gobierno de Milei ¿qué te despierta?
Norita:
   Que es un loco, pero no tan loco. Es un venenoso. Que no es lo mismo que ser loco; loco puede ser enfermo, locura es irracionalidad. Él no es enfermo, todo lo piensa, lo piensa para el “mal”.

Devenir111:
   Nuestra revista es de arte y cultura. ¿Qué artes disfrutás o has disfrutado a lo largo de tu vida?
Norita:
   Además de la lucha, la música. Empecé a buscar con qué podía compartir esa lucha y me di cuenta que era con la música. Por eso aprendí a cantar, porque era un modo de expresar. Te enriquece.

Devenir111:
   Hace un rato nombrabas al amor. ¿Qué es el amor?
Norita:
   Bueno… es pensar en otra persona que te alegra, que coincide con lo que vos pensás o que te ayuda a mantener ese pensamiento mágico, que te hace feliz…
Devenir111:
   ¿Y qué es la vida?
Norita:
   No es sólo respirar… (Sonríe).
Devenir111:
   Te he escuchado en ocasiones definirte como una mujer “visceral”…
Norita:
   Sí. Y bueno, eso se completa con la actividad que uno hace, para ver qué caminos hay.
   Es importante juntarse con gente que comparte, para ir acompasando el caminar y no bajar los brazos…

Devenir111:
   Tus actos, a mí y a muchos otros, nos han hecho y nos hacen mejores. ¿Percibís nuestro agradecimiento, nuestro afecto?
Norita:
   Sí, sí. Lo siento y lo agradezco. Pienso que lo que hago sirve, si alguien me agradece algo, valoro porque me ayuda a que yo insista con alguna acción que sé que hace feliz a otra persona o a otro grupo.

Devenir111:
   Bueno… Me dan ganas de concluir la entrevista diciendo «Hasta la victoria, siempre».
Norita:
   (Sonríe) Y «Venceremos». Muchas gracias por haber venido hasta acá… Y seguimos luchando.


(Agradecimientos: Kari Díaz, Tere, Luis Cuello.)

Nora Cortiñas, cofundadora de Madres de Plaza de Mayo y Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora.

Dejar una contestacion

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *


El periodo de verificación de reCAPTCHA ha caducado. Por favor, recarga la página.