Capitán Mandioca: «Rock and roll a la mandíbula»

Martes 11 de Mayo 10.50 AM, encuentro remoto entre Floresta y Bernal. Charlamos con Capitán Mandioca (35 pirulos), alma pathos de Los muchachos de la secta, una banda rockanrolera que pega con vuelo directo, baila, se ríe, y abraza…

Devenir 111: Contanos sobre Los muchachos de la secta…

Mandioca: Arrancamos unos cinco o seis años atrás por necesidad digamos, de tocar, hacer canciones… Antes tenía otro grupo, Los Waffles, y habíamos terminado en ese momento, así que llamé a otros músicos amigos de tocar en otras bandas, de compartir recitales y afinidades… En el camino hubo cambios de formación… Grabamos dos discos (un ep y un disco)… La idea era hacer una buena banda de rockanrol, de música simple –si se quiere-, que nos guste –y ojalá a otra gente también-… Hacer algo enérgico y divertido.

Devenir 111: ¿Esos dos rasgos los definen?

Mandioca: Creo que el rockanrol tiene que ser eso, tiene que ser enérgico y divertirte, hacerte bailar, mover…

Devenir 111: Hablando de energía, la música de ustedes parece anudarse estrechamente al “vivo”…

Mandioca: Sí, tal cual; la banda se pensó así… Los recitales se tienen que dar como si fueran el último. La gente va, paga una entrada, se toma su tiempo, un colectivo, va a verte… Entonces tenés que hacer que valga la pena eso, subir y cantar y tocar… Suena a cliché pero es así, dar lo tuyo, todo. Nuestros recitales son muy participativos, nos gusta que todos formen parte de la música –es algo del góspel también-…

Devenir 111: Y ahí andás vos con cierto “despliegue escénico”, paseando entre la gente…

Mandioca: (Jé.) A la vez… eso se vincula con el desconcierto que dispara este número de la revista, porque no se sabe qué va a pasar. Aunque nuestras canciones tienen una estructura, estribillo, verso… siempre improvisamos mucho; nos salimos de eso, ni siquiera nosotros sabemos qué va a pasar; la gente tampoco; entonces cada tema, cada show, es diferente.

Devenir 111: Ahí al desconcierto lo tomás casi como un modo de construcción…

Mandioca: Totalmente. Y es algo que… no se puede repetir nunca. También espero eso cuando voy a ver una banda: está el tema –que dura tres minutos ponele-, pero tiene que haber algo más. Al mismo tiempo para una banda como nosotros, es imposible tocar en un contexto en que la gente esté “sentada”…

Devenir 111: Vaya balurdo la pandemia para tocar y hasta para ensayar… Pero si una banda está “viva”… ¿Qué y cómo están haciendo?

Mandioca: Hasta que no se solucione no vamos a tocar. Ensayamos hace un tiempo, después tuve el corona y luego otro músico fue contacto estrecho, también están las restricciones del viaje para juntarnos… Estamos componiendo, sacando temas… Parece que la semana que viene ensayamos. Hay cambios, un miembro que se suma a la formación… La idea es grabar para Julio/Agosto.

Devenir 111: ¿Algún punto de giro que haga impronta en lo nuevo?

Mandioca: Musicalmente es diferente. La batería, electrónica, ya modifica el sonido. Y la idea es salir un poco del rockanrol clásico hacia algo más 80 y post punk para decirlo así, manteniendo el espíritu de que te invite a bailar. La cuestión es qué piden las canciones; la banda la gesté yendo más allá de las personas, que puedan ir y venir según la canción pida; vamos probando también.

Devenir 111: ¿Las letras las escribís vos? Suelen apelar a ciertas formas del humor…

Mandioca: A veces las llevo y otras salen improvisando en la sala. Parto de lo que conozco o entiendo un poco, lo cotidiano… Metodológicamente, de un primera frase a partir de la cual prosigo… En la sala a veces balbuceo melodías y si entra luego escribo una letra… El rockanrol tampoco tiene que tomarse tan “en serio”. Humor, sí; no necesariamente bueno o alegre… puede ser negro, irónico… pero me gusta; personalmente también…

Devenir 111: ¿Así en la vida como en la música?

Mandioca: Mmm… No… La música es lo único… casi sagrado… bueno, importante, que hay. Aunque como decía antes tampoco conviene tomarte tan en serio… En cuanto a la vida… hay obligaciones, trabajo… Puede haber algo positivo en el desconcierto de salir a la noche imprevisible; pero la noche no es la vida y de ningún modo está bueno no estar seguro de si vas a poder llevar el pan a la mesa de tu familia, pagar el alquiler, o si la chica que te cautiva gusta de vos o no…

Devenir 111: ¿Por qué Los muchachos de la secta, por qué Capitán Mandioca?

Mandioca: El nombre de la banda es una suerte de homenaje a otra que me gusta mucho de garaje de los 90, Los Telépatas, que tenían una canción con ese nombre (D111: La letra referida menciona a los muchachos de la secta, convocando rituales y sacrificios rockanroleros…). Capitán por una banda de los 60, Captain Beefheart; y Mandioca por el primer sello de rock independiente del país fundado por Jorge Álvarez en los 60, una pieza fundamental en la música argentina…

Devenir 111: ¿Qué posición tienen ante la denominada “industria musical”?

Mandioca: Nosotros no pertenecemos ahí. Es una pregunta difícil. No me gustaría que la música fuera un medio de vida, una tarea obligada…

Devenir 111: ¿Algunas bandas que te hayan marcado musicalmente?

Mandioca: Los Beatles, Los Ramones, Los Rolling Stones, Elvis, MC5 –que no es tan conocida pero se liga con nosotros porque suele improvisar en el curso de la canción-, Creedence… De acá Manal, Flema, Sandro, Los Ratones Paranoicos, Los Telépatas, Mal Recetado, Los Bilis, Pappo, Sumo… Me gusta mucho la música y en todos los géneros hay algo rescatable… Ahora estoy aprendiendo un poco de jazz… Es importante no encerrarse, escuchar otras cosas, distintas, no hacer siempre lo mismo. Nosotros venimos del rockanrol…

Devenir 111: ¡Y eso que “el rockanrol lo inventó la Cía”… (Referencia a una canción de Los muchachos de la secta)! Dos temas de ustedes, dos asociaciones. A propósito del cambio decís “si la yuta no arde nada puede cambiar”… En los primeros recitales de Los Redondos en Cemento un trapo batía “botón es el que te estropea la fiesta”…

Mandioca: ¡Qué buena bandera! Quizás la yuta también seas vos mismo… Frank Zappa dice “la policía del cerebro”; si no cambiás vos no puede cambiar nada…

Devenir 111: El Boxeador es una de tus canciones que musicalmente mejor me llevan. (Y cómo no recordar cierta complicidad con mi viejo al compartir alguna pelea de Monzón o Galindez…)

Mandioca: Ese tema salió improvisado, en la sala… La letra es directa, “No me importa de dónde viniste, no me importa si a dónde vas, no me importan las cosas que hiciste porque hoy estás acá… Somos vos y yo…”. A mí también me gusta, en la grabación la voz distorsionada por un micrófono de armónica, el riff de la guitarra, tocarlo en vivo… Mi padre fue un boxeador reconocido peleando en el Luna Park, mi tío campeón argentino… No es lo mío –el deporte me hace mal (Je)-… Hay un libro de Joyce Carol Oates que está bueno, son las impresiones de una mujer acerca del boxeo, del deseo de sobrevivir y superarse, de luchar pero saber que estás vivo… Dicen que el box es el único deporte que arrancan a las piñas y terminan con un abrazo…

Devenir 111: Jé. ¿Las mejores dos bandas con las que suelan compartir escenario?

Mandioca: Dos muy buenas y muy distintas. Lui y el Club –Lui es para mí el mejor cantante de rockanrol del país, en el sentido de que conoce todos los trucos-… Y Los Bilis –dos sintetizadores, un bajo y una batería; sin guitarra, todo bastante mínimo-…

Devenir 111: ¿La canción de Los muchachos de la secta que haga mejor yunta con desconcierto?

Mandioca: Una improvisación larga, prácticamente instrumental, al final de nuestro disco Club Negro.

Devenir 111: ¿Te quedó algo en el tintero que quieras agregar?

Mandioca: Agradecerles, de verdad. E invitarlos –cuando sea que suceda- a nuestro próximo show…

Entrevistador, Miguel Angel Rodriguez.

Capitán Mandioca – Los muchachos de la secta. El rock and roll lo inventó la Cía (EP, Catch Records). Club Negro (Disco, Inerme discos).