LA MÁQUINA DEL TIEMPO Me retiré de todas mis cuentas pendientes del vacío en las redes sociales. Mi baile con el lenguaje era mecánico. Quería volver a esa época en la que había algunas señales entre nosotros, ser un librepensador, un niño, un vitalista, formar parte de las criaturas del azar, del conjunto que da sentido a todas las cosas solitarias, y en la calle, toparme con el rostro del amor o el saludo de algún viejo amigo. Ahora tengo presente que la vida te da algo distinto cada mañana, y que para viajar en el tiempo no es necesario crear una máquina imposible y encenderla. Sólo hace falta apagar unas cuantas de ellas. (de Huelga Decir, 58 poemas sobre una crisis. Boria Ediciones, 2019. Prólogo de Javier Cano) LORD BYRON HA ESCRITO EN TU MURO Mi pobre y pueril Polidori: Más que lo que tiene todo esto de red social me preocupa lo que tiene de fatal romanticismo: mirar cada día en el muro, como los románticos miran —mientras reman al viento— a través de un pequeño agujero el mundo, y creer que eso es la vida, una perspectiva revolucionaria, para luego chocar con la trama, el trasfondo, el nudo a nudo. (de Las lágrimas de Chet Baker caen a piscinas doradas, Chamán Ediciones, 2016; 2a edición 2017. Prólogo de Diego Vasallo.) DICCIÓN DE LA ADICCIÓN Te dice: —Una más, una más y serán tuyos el talento del que beben los benditos. Las compañías que encajan, por fin, como la metálica melodía de un premio. El respeto que le falta a tu pálida razón para alcanzar, en la raya del amanecer, esa otra clase de azul en la calle desengaño. Así serpentea la dama, la reina de los venenos. —Una más, una más y serán tuyos... Todo lo que te promete es mentira. —...y seré tuya, tuya... No quieres saber que la muerte te tutea ya con gratitud. (de Demasiado joven para el blues, Antología Poética Personal 1998-2014. Eirene Editorial, 2014. Prólogo de Javier Cánaves.) FUE UNA ÉPOCA Una vez sabes cómo empiezan las noches y cómo las noches acaban vienes de tomarte unas cervezas tranquilo los mirlos de siempre están en la cuerda floja quieren elevarse por encima de la música con otra línea más que se sale del pentagrama a cierta edad subes rápido las calles antes de que lluevan cristales meditas no sufrir que han cambiado tantas cosas ella está al otro lado del hilo telefónico entras en casa enciendes la luz sólo quieres una vida con ella cigarrillos y leer Tiempos muertos de Roger Wolfe deseando que el universo te dé a probar un poco de su silencio como un nuevo narco que deja que pruebes el material con el que se estimula el suficiente para volver a escuchar su voz mañana hacer entrar en razón al mundo. (de Demasiado joven para el blues, Antología Poética Personal 1998-2014. Eirene Editorial, 2014. Prólogo de Javier Cánaves.) EN LAS AFUERAS Me basta con leer en la cama, ahora que la brisa del verano entra, por el tranquilo y poco ambicioso patio de luces, acariciando el libro y mis pies descalzos. Dejadme aquí. Mientras pienso esta noche en todos esos poetas que van pisando fuerte, convertidos en una nueva estirpe de ángeles o monstruos en el centro de la verdad. La poesía a mí me dice algo ya muy distinto. Y me sonrío. Ni asociaciones. Ni colectivos. Ni capillas. Ni espectáculos. Tan sólo yo y una pequeña luz en el eterno retorno de la soledad de las palabras. Ese es mi único círculo literario. (de Las lágrimas de Chet Baker caen a piscinas doradas, Chamán Ediciones, 2016; 2a edición 2017. Prólogo de Diego Vasallo.)
…
Abel Santos, escritor (Barcelona, 1976). Ha publicado los libros de poesía Esencia (1998), El lado opuesto al viento (2010), Todo descansa en la superficie (2013), Jass (2016), Las lágrimas de Chet Baker caen a piscinas doradas (2016; segunda edición 2017), Huelga decir (2019), El camino de Angi (2020), Algo te queda (2022, libro con el que quedó finalista del XXIV Premio de Poesía Ciudad de Salamanca), y su Antología Poética 1998-2014 Demasiado joven para el blues (2014). En 2015 coordina la antología La casa de los corazones rotos. En 2018 gana el II Concurso de Poesía “Perfecto Esperpento” contra el Estigma en Salud Mental. Algunos de sus poemas han sido traducidos al árabe clásico, al catalán y al inglés.
www.abelsantospoesia.blogspot