A riesgo de ser devorada
por rojas hormigas
me hundí
en el tronco abandonado
buscando
lo perdido.
De Lo que persiste
Adrede
piel de limón
con uñas afiladas
como la espalda
aquella
en largas horas
que retornan
grilletes.
De Lo que persiste
Despliego la piel.
Bajo mi espalda
cruje lo vegetal.
Entrecierro los ojos
para beber la luz
dorada
del follaje.
Así
suavemente
lo rojizo
cae
sobre
este otoño
desnudo
que
aún
crepita.
De Lejos del Paraíso
El amor me llama
la lujuria me somete
El espíritu tiembla
enganchado
en la rama más alta
se hunde
la carne
Quizás me empeño
en comulgar
con mis deseos
pájaro atrapado
que no recuerda bien
cómo volar.
De Lejos del Paraíso
Anhelar
la ausencia
de todos los anhelos
El Nirvana
o tal vez
ser el barro
que sustenta
el florecimiento
infinito
el barro
nada
más.
Alba Murúa, poeta. Nació en Buenos Aires y vive en el oeste del conurbano bonaerense. Es profesora de lengua, literatura y latín, además de coordinadora de talleres literarios. Formó parte del colectivo cultural Malapalabra. Publicó: Lejos del Paraíso. Laferrere: Piedra al Cielo, 2015. Algunos de sus poemas han sido incluidos en: Hasta la vida. Buenos Aires: ECuNHi Ediciones, 2016; Alto Guiso –Poesía matancera contemporánea-, Buenos Aires: Leviatán, 2017, entre otros. Forma parte del comité editorial de la Colección Alto Guiso de Editorial Leviatán.
www.albamurua.com