Una especie endemoniada
De paddle o pelota vasca
Que juega a rebotar
Con bestialidad incansable
Cada cosa que me piensa
Sin cesar
Ha tomado como cancha
Mi cabeza.
Lugar donde deduzco
Evidente mente hay
La acción eficaz
De un jodido contubernio
Confabulando idioteces
Voraces, mezquinas
Y la atracción sexual
De una flor encantadora
Única
Cuyo perfume adictivo
A monsanto glifosato
Es todo
El aire que respiro.
Okey:
No sé decir
Cuál indignidad
Insiste la vuelta infame
La calesita sicalíptica
De ir a vos
Mujer
Una y otra vez
Con el corazón abierto
Con la pija viva
Y en verdad
No encontrarte nunca.
Miguel Ángel Rodríguez, escritor, psicoanalista. licmar2000@yahoo.com.ar