Siluetas indivisas
frío de la Luna
reflejado en sí misma
y sus presencias
canta un gallo
en cada soledad
alguien duerme
despierta
un ebrio
grita
sostiene la copa
sostiene la palabra
como un juego de dados
blanco el tiro
mata a todos
armonía en los vientres
juegos nocturnos
detrás de las luces
—————————siluetas indivisas
Suicida
miradas
que copulan con la piel
en el arrebato
de la intención
se perciben
los cuerpos
en el ciego laberinto
del amor
callejones
empedrados de palabras
y caricias
sin salida?
abruptas hondonadas
—————————de un juego
————————————suicida
Hasta los huesos
un amor inexistente
cubre el cuerpo
sin besos
se ensimisma en el letargo
para no dolerse
hasta los huesos
juega el juego
sin apuestas ni grises
como un niño en la rayuela
salta
busca el tejo
llega al cielo
Fuego
Tengo en la retina una fotografía de vos
entre la recta del recuerdo y la curva del olvido
Una visión entre la luz y la sombra que cultivó la soledad
Cuando me vaya nada de todo habrá sido cierto
Quedará la brumosa idea de un tiempo inusitado
Habré
creído
reído
ignorado
aprendido
llorado
amado
Pero nada
de todo
será cierto
Sólo el haz de luz
————————-donde alguna vez
————————————–jugamos
———————————-con el fuego
Descarnada
gritan
los niños en el juego
poniendo adrenalina
a la batalla
como si su vida
pendiera de un hilo
como la realidad
descarnada
Alejandra Marín, poeta nacida en Plaza Huincul, Neuquén, actualmente vive en La Plata.
alejamar22@gmail.com