Carolina Bartalini: Poemas

De 40 días o solo amor (inédito).

1
Es de noche
llego a casa.
Me seco las botas
de la humedad
en las piedras del patio
El último lugar
donde
mi perro cagó
la única vez que cagó
en las piedras del patio

Me dispongo a sacar gajos de las plantas del patio
Junto los frascos vacíos
que quedaron en la heladera
desde antes de todo esto

Ahora tengo
al menos
un jardín interior

¨
Hoy llamé
a todos los cementerios del conurbano
Cuando me escuchan preguntar
si pueden cremar a mi perro
cambian la voz
se endulzan
pero igual es “no”.

Debe ser que no hay regulación
porque pelos tenemos todos
o ¿no dicen que
el fuego todo lo quema?

¨
Encontré un crematorio
de perros, gatos, tortugas, canarios,
y todo tipo de animales domésticos,
a cambio de un dinero
que depende del tipo de atención,
la calidad del café,
pero más bien la posibilidad de verlo
o no
para que no te metan
gato por liebre
o más bien
liebre por perro
o perro por otro
o qué se yo

Me dicen que llegan en un rato.


¨
Anoche lo tapé
con una manta violeta
Ahora espero con él

Si lo miro fijo,
parece que respirara.
Si corro la vista,
parece que nada de esto
hubiera sucedido jamás.

¨
El señor del crematorio
llega con una bolsa de nylon negra
Me pregunta si puede,
si puede agarrarlo y meterlo dentro
Le digo que sí,
lo ayudamos.

2
Frente del aeropuerto
de San Fernando
el portón del crematorio se abre
y salen tres galgos
y una galga mezclada
que está renga
Nos hacen fiesta.

En la sala de espera
hay carteles de animales, elefantes
y jirafas que dicen cosas como
amame, no me lastimes
o
por siempre voy a ser
tu mejor amigo

A pesar de los prejuicios
todo está muy bien.

Hay una tele encendida
y una pava eléctrica autoservice.
Una gata se trepa
por el sillón donde esperamos
como si estuviera entrenada
para calmar ansiedades, angustias, terrores
y ganas de salir corriendo ya mismo de este lugar
La gata insiste en subirse
no es posible decir que no
la dejamos
y camina de ida y vuelta por nuestros hombros


¨
Pasamos a un galpón
para despedirnos de Carpo
él duerme en una camilla de metal
sobre la manta violeta que anoche
le puse encima para taparlo
tranquilo

Hay que resolver el tema de las cajas
Mientras las vemos y elegimos
prenden el horno
y lo empujan hacia adentro
con un palo de madera tipo pizzero
Todo con mucho amor,
por supuesto.


¨
Pagamos el servicio completo
no hay otros deudos
no hay posibilidad de error
estamos solos

Después, un certificado
y una oración a todos los perros hermosos
del mundo.
El tipo me dice que puedo llorar
obviamente, lloro.

4

Mi abuelo decía
que cuando se muriera mi perro
lo iba a llorar más que a él
Mi padre dice
que a su perro lo lloró un montón.

¿Cómo se cuenta el llanto?
¿Cómo se establece la cantidad?

Carolina Bartalini, escritora, docente e investigadora. Publicó La niña (La Carretilla Roja, 2016) y Enfrentar al muerto (Zindo & Gafuri, 2018). Es integrante de Poetas por el Derecho al Aborto Legal y participó del volumen colectivo Martes Verde (2018), en el marco de la Campaña Nacional por el Aborto Legal, Seguro y Gratuito en Argentina. Estudió la licenciatura en Letras en la Universidad de Buenos Aires y la maestría en Estudios Literarios Latinoamericanos en la Universidad Nacional de Tres de Febrero. Actualmente realiza el doctorado en Teoría de la Artes Comparadas con una beca de Conicet y dicta clases en la Universidad Nacional Arturo Jauretche. Es integrante del consejo editor de Chuy, Revista de estudios literarios latinoamericanos.

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