Fiel a mi estilo crepuscular traigo a colación el tema de los indios argentinos de la mano de los cumplidos 150 años de la publicación de “Una Excursión a los Indios Ranqueles“ de Lucio Victorio. Personaje interesante el autor, de familia adinerada, díscolo y viajero. Nace en Buenos Aires en 1831, sobrino de Rosas con quién trata íntimamente. Su madre, hermana del Restaurador de las Leyes, era reconocida por su inteligencia y belleza.
Lucio Victorio hizo una larga y exitosa carrera militar y política. Sorprendentemente era un dandy valiente y honorable que disfrutaba también las tareas y vivencias con sus compatriotas gauchos, indios, afroamericanos y exiliados de frontera; por ese motivo pensó una nación que integrara a todos. Como premio/castigo el presidente Sarmiento, genio lleno de ambigüedades crueles, lo destina a Rio Cuarto, Córdoba, para que desde allí extienda la frontera hacia el sur y haga un informe ( que nunca se tuvo en cuenta ) sobre los Ranqueles y demás parias para establecer una relación pacifica con ellos.
La postura ideológica de integración y respeto por el otro nunca se consolidó en nuestro país quizás porque nunca nos independizamos y el capitalismo tiene un lugar pobre para los habitantes de una nación semicolonial. Convengamos que tampoco trata demasiado bien a las naciones “desarrolladas “? !
Luego de escribir su notable libro escribió otros, algunos también excelentes. Pero su vida se desentendió de los compatriotas oprimidos. Sin embargo nunca los olvidó, cuentan que ya instalado en París, donde moriría en 1913, lloraba desconsoladamente por el destino de la gente de su país por no haber hecho lo suficiente para cambiar la historia.
En los últimos años del siglo xx varios intelectuales realizaron el mismo viaje que con veinte hombres realizara Lucio Victorio, por ejemplo en 1981 y 1992. En marzo de este año se realizó otro hecho por el Profesor y periodista Alejandro Seselovsky. Apenas publique algo lo comentaré.
La trágica historia de nuestros compatriotas indios no ha finalizado, siguen presentes en sorda lucha. En literatura hay mucha presencia de ésta persistencia. Recomiendo “Zama” de Antonio Di Benedetto y “El Entenado” de Juan José Saer.
Para concluir, malas noticias para los vencedores vencidos: dos estudios genéticos importantes y serios del 2005 y del 2018 dan cuenta que por la mayoría de los habitantes argentinos corre sangre india!! Es decir tenemos Cuerpos de Indios.
Yapa: La hermana de Lucio Victorio, Eduarda, fue la primera novelista argentina. La próxima vez comentaré sobre ella.
Gabriel Vargas, lic. en letras: Nació en Lanús, provincia de Buenos Aires Aires en Febrero del ´63. Estudió, se recibió y sigue estudiando. Tiene casa, mujer y dos hijos. Es delegado sindical hace más de 20 años en Lomas de Zamora.