Gastón Dominique Bengolea: «Angustia y comida»

Hola estimados amigos devenires.

Un disparador, como muchos de esta gran revista, que me hace reflexionar, buscar dentro de mi loca cabeza qué podemos encontrar en la cocina, comida, o relato histórico para contar algo sobre la “Angustia”.

¿Hay angustia oral?

Respuesta… Sí, y puede ser o transformarse en un trastorno alimenticio al tratar de saciar la angustia, stress, ansiedad, etc. Pues pareciera que comiendo excesivamente esta se calma…

Mario Perelló (Doctor en la Facultad de Ciencias Exactas, Magister en Fisiopatología Endocrinológica, investigador del Conicet, en un estudio publicado en la revista Public Library of Science One) explica sobre la hormona llamada grelina, que es la responsable del apetito:  “En períodos de estrés la cantidad de grelina aumenta en sangre, se intensifica el estímulo sobre el apetito, y por eso crecen las ganas de comer, no por necesidad, sino por placer y para calmar los nervios.”

No vamos a entrar en los por qué comemos excesivamente y qué le pasa a nuestro cuerpo y psiquis, pero si podemos dar unos tips para comer un poco mejor, o qué podemos hacer ante una angustia, depresión y no terminar comiendo cualquier cosa.

Es importante tomar mucho líquido; se recomienda 2 litros diarios o más, lo que incluye infusiones naturales sin cafeína, sopas de verduras y legumbre que aporten fibras.

La proteína animal, carnes rojas, Lácteos, pescado por su omega 3, huevos, banana, paltas, maní, semillas de girasol, avellanas, soja… contienen triptófano aminoácido, útil para producir melatonina y serotonina, que ayudan a regular el apetito, el sueño, relajar la ansiedad, el ánimo. Es por eso que se recomiendan estos productos si estamos con angustia oral.

Comer poco y varias veces al día (5 veces).

Algo muy importante son las compras; no solo comprar estos productos, sino que también saber cuándo ir a comprar. Se recomienda nunca ir a comprar cuando estamos sobre excitados, angustiados –conviene esperar a que baje la ansiedad-. No ir de compras cerca del horario del almuerzo o cena, ya que el apetito se despierta y nos hace comprar cosas que no necesitamos o para comer en el momento. Y no es bueno comer haciendo una actividad: hay que sentarse y tener un mínimo de 20 minutos en cada comida.

Conviene pues comer tranquilos, con tiempo, sin presiones y así mejorar nuestra calidad de vida.

Hoy vamos con un menú para un día entero y bajar el nivel de angustia:

Desayuno 8 am

Huevos revueltos sobre un pan integral tostado con media palta y vaso de leche o te de tilo

Almuerzo 12 pm

Algún pescado de los llamados azules que tienen gran cantidad de omega 3. Agua mineral.

Un atún rojo  a la plancha poca cocción, acompañado de un puré de papas y garbanzos.

Colación 2 pm

Un batido proteico o tostada integral con una pasta de maní.

Merienda 5 pm

Un licuado de banana y leche, frutos secos varios en almíbar en pan integral.

Cena 8 pm

Un muslo de pollo al horno con arroz integral.

Gastón Dominique Bengolea, asesor gastronómico, cocinero y barmanager 1550405540

Dejar una contestacion

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *


El periodo de verificación de reCAPTCHA ha caducado. Por favor, recarga la página.