Jésica Szyszlican: «Ana no juega»

I

Tengo una alumna que se angustia todos los días
apenas me dice que necesita hablar ya empieza a dejar salir
unas lágrimas gordas como ranas que caen sobre mi escritorio
pequeñas lagunas de sal
a las que ya estoy acostumbrada
Ana se llama, cara de bebota triste que aleja a las otras chicas
chillonas hablan de chicos y chapes
Ana no entiende nada de eso
ella hace que mira el celular
con ojos ansiosos que nunca hacen foco
la boca siempre abierta como si le colgara
la lengua derretida y solitaria

me frustra tanto deseo de literalidad
de linealidad
ni si ni no ni blanco ni negro
ella no sabe jugar
se pierde en esa marea de sonidos nuevos
me enoja tanta carencia de recursos
tanta ausencia de retruque
le digo que busquemos una estrategia
como hablar / sacar / soltar ante cada tropezón del día
Me la imagino tirando de unas lágrimas espesas
cintas transparentes infinitas
me la imagino tropezando en el pasillo y que se le escapan
se le salen disparadas de los ojos se le descosen los mofletes
quizá caen encima de un compañero
que se los sacará con asco como si tuviera un moco
soltar soltar soltar
le digo mientras escucho
en el estómago croar croar croar
ante cada desliz del día

II

tampoco defiendo una filosofía del todo bien
la de esos directivos
zona controlada
una palmadita a los padres en su oficina
acá está en buenas manos
los dedos se abren y cierran
juguetean con un anillo
se acarician el lomo
se funden en una sola
masa sudorosa
siempre fueron una sola masa sudorosa
que se esconde fugaz atrás de la espalda
los dientes del vendedor de coches
mientras en el baño una docente
se resguarda del tiempo
deja sueltos en el cubículo oscuro los suspiros
un adolescente se aprieta hasta sangrar
el espejo embarrado de granos
stickers y frases gritadas en marcador
la de maestranza sufre su cintura y raspa
con fuerza con hastío con bronca con tristeza con resignación
los chicles pegados debajo de los bancos

III

(hay niños que juegan a meter fósforos dentro de un sapo)

(y que reviente)

una arcada cascarudo
por la garganta todos los desencuentros
croar / escupir / pisar / croar / escupir / pisar
crujió ese bicho inútil
ya empieza a levantar sus patas
se hace el que no sé
no sé no sé no sé
el que ya está
lo escondo bajo el escritorio
y sigue el día

Jésica Szyszlican, poeta, nació en 1992 en Capital Federal. Es Técnica Superior en Pedagogía y Educación Social (ISTLyR) y se encuentra muy próxima a recibirse de Licenciada y Profesora en Letras (UBA). Hoy en día trabaja de asistente pedagógica en una escuela secundaria de CABA. Ha publicado su cuento “Azul de Riachuelo” en Las Máscaras de la Crueldad (Editorial Textos Intrusos), una antología narrativa inspirada en el cuento tradicional “Barba Azul”. @jesi.sz