Karina Lerman: «Como molinos de viento: crónica de una escritura en piel convulsa»

La vida es un molino:
Hay que ganar el pan y hacer el vino.
J. Martí

Presentamos esta “entrevista diálogo” con la joven médica, poeta y gestora cultural cubana Anisley Fernández.

“Silencio, Anisley duerme”

La historia de su peculiar nombre “Anisley” comienza con su madre y ese vínculo estrecho entre la Cuba y Rusia de los años ‘90. De allí la procedencia. La paz había llegado de la mano de una publicidad rusa que rezaba: “Silencio, Anisley duerme”. Lejos de aquello, Anisley, hacia los 3 años le declamaba a los vecinos a J. Martí.

Karina Lerman: Anisley, habida cuenta de que has editado en España, EEUU y México, cuéntanos qué es lo que te define como mujer cubana contemporánea, y con relación al resto del continente.
Anisley Fernández: Para pensar en la actualidad me es indispensable verme en tanto haciendo una especie de crónica cartografía con esto que me representa -la literatura- desde muy pequeñita.
A los 10, construí muchos poemas rimados, cada uno con un dibujo, mientras mi infancia transcurría en el coro de Belkidia López Fundora y más tarde en la Escuela Provincial de Arte » Benny Moré», en mi querida Cienfuegos donde moraba junto a mis cuadernos de música otra libreta con apuntes personales y frases de autores. Pienso que de algún modo las raíces familiares hicieron de mi espacio creativo algo enriquecedor, por la religión, las razas diversas…tenemos en la familia una mezcla que se remonta a la idiosincrasia del cubano en sí, porque mis bisabuelos algunos eran españoles y mi bisabuela materna era mulata criolla. Religión yoruba y católica se mezclan para hacer que desde muy niña viera algunas diferencias en cuanto a modos y estilos de vida, y la forma de manifestarse algunos grupos y movimientos sociales en mi país, el por qué de una u otra ideología.
Mi abuelo paterno también ejerció gran influencia en mí. Él aun escribe décimas y otras rimas. De mi madre, ella trabajaba en la Casa de Cultura, desde muy pequeña estuve entre personas, artistas de la ciudad que fueron como luces o pequeñas alarmas. Eso bastó para incendiar mi pasión por el arte en general.
Además, puedo decirte que percibo mi condición de madre soltera, a veces dolida por ello, por el incumplimiento de las leyes y los estigmas sociales al respecto. Entiendo que no sólo en Cuba ocurre esto. Sumado a los tiempos que vive la mujer de violencias que no acaban. Al menos, en estos tiempos, más visibilizado y con más movimientos autogestionados en contra de ello. Cómo verás ¡llevo a cuestas varios molinos de viento!pero también los molinos de agua que son los vinculados a la redención. Eso es para mí la poesía.

Alisney Fernández de niña en misa

Respecto de lo actual, muchos escritores de la «generación de oro» observan a los poetas noveles como un insumo más de la actual «generación androide» o «de la Internet». En cambio, yo me cuestiono diariamente el funcionamiento y accionar de los talleres literarios, los concursos y las editoriales en Cuba. ¡Y ese antagonismo también es válido como motor poético! Es parte del proceso creativo…Ofrecer el espacio oportuno al talento de cualquier edad, al estudio, al trabajo en equipo. Transformar la idea de los concursos en espacios para aprender y compartir me resulta más necesario y provechoso que lanzarse al estrés de los concursos inventados por «algo» o «alguien» para la estratificación de autores, como si fueran clases sociales. Es prácticamente el autor quien compra su libro, autofagia de su propia obra.
Retomando, Leonardo da Vinci murió y La Gioconda es en cierto sentido invaluable. Los buenos libros deberían ser así, sagrados.
La belleza es muy libre ante el ojo apreciador, pero será arte cuando se combinan talento y la más sincera introspección del artista.
Sería poeta de cualquier manera, hoy, antes y después. Amo la textura, el color y el olor de los libros de poesía de cualquier época. Amo tomar una hoja en blanco con ese impulso divino que nos lleva al clímax más visceral, más sentido.

Veamos alguno de sus poemas

INTRANSPARENCIA DEL YO

Pido un minuto de adviento,
desempolvar el nuevo olor de los santuarios,
perder el nombre de aquello que esperamos ser,
el paralítico nombre de las cosas.
Ese estado del yo que desmembramos por capas
y con el cual transmutamos al impropio ser.
No seré la que flamee.
Pondré las conchas dentro del agua apacible
y al madrugar invocaré a mis muertos,
fundaré una nación.
La madrugada tenue.
El agua penetrada por las premoniciones.
Las conchas en el fondo.

De “Chelsea Hotel”

K.L: Sería interesante que nos comentaras ese vínculo particular entre cuerpos: el cuerpo como territorio (Cuba) y sus vicisitudes, el cuerpo como texto/textura (la poesía, la música) y el cuerpo más real del organismo al que has estudiado y con el cual maniobras.
A. F: Comenzaré por el último de los “cuerpos”. Desde la especialidad que estudié como médico profesora lo macro es el órgano, pieza fresca evidente, normal o patológica. Y lo micro es la imagen al microscopio en toda su gama multiforme y multicolor de procesos y estructuras increíbles. Lo macro se expande sobre la base de lo conocido. Lo micro, a mi entender, eclipsa a lo macro pues deviene en el don de la imaginación, en el juego de las invenciones que pretende hechizar al lector con sus detalles, lo que Milner, el psicoanalista, dio en llamar los divinos detalles. Y acá ya estamos en el plano de la poesía. Otro cuerpo peculiar: lo imprevisible y lo medio dicho…Con ello me sucede algo muy eruptivo, como si la fibra cardíaca se abriera literalmente o me saliera un repentino «rash encefálico». Mi mente se torna muy revolucionaria…jaja…me llegan palabras muy rebeldes, como desobedientes, desde lugares mágicos, incluso términos que desconozco y ¡que deben salir por su carácter de necesarias!
Respecto del cuerpo como territorio y mi Cuba, pienso en mi participación con un poema a la figura de Fidel. Antes de darlo por concluido me interrogué y me preocupaba la imagen que las personas pudieran tomar para sí de la obra. Desde una introspección imparcial las ideas asumen un plano de admiración y deleite, despojándose de lo patriarcal, de los esquemas imperantes por una u otra ideología. Pienso que logré algo que va más allá de un estigma sociopolítico e ideológico (al menos lo intenté) de recrear, llevar la imagen de Fidel a una contemplación como tal del líder histórico, el Fidel como persona, ser humano, el Fidel espiritual, de pueblo, de campos y olivo, su heroicidad y talento indiscutible, más allá del culto a la personalidad. Al mencionar a la bandera como «triángulo en rayo, rechina/la estrella nácar, espuma» se pretende sensibilizar desde el entorno natural que ofreciera la “propia guerrilla”, o digamos la vida nuestra, cotidiana en sí, del cubano de a pie y revitalizar nuestra insignia de cubanía, de un lirismo peculiar precisamente con el género popular y tradicional que da por concluido el poema, la décima: patrimonio inmaterial de la cultura cubana.

VERSOS FIDEDIGNOS[1]

Queda premiado el niño
que grita al viento: “¡Yo soy Fidel!”
Un arrebol de olas ensilla los caballos
del Granma
en arrugas de vejez.

País de ángeles, tus treces enlutados
son ocho piedras de cementerio erguidas.
Este recuerdo inflama.
Dice Martí que empieza con el morir la vida.

Rápido desarmo el cerrojo del olvido.
Escribiré los versos más tristes esta noche
para que se abra en parto la piel de lo sufrido,
sin que la adulen tanto, sin que le pongan broche.

En un cedro las cenizas no tendrán cabida.
Las vi pasar, dispersas, salpicando voces
del pueblo. Las banderas
                                en la noche encendida
ondearán para siempre a la luz de otras noches.

Mi madre fue esa mujer
que hacía señas desesperadas y te decía adiós:
se amurallaba en fríos adoquines
y en las manos de mi hijo repetía
como un idioma incógnito
todos tus nombres:
Voz, Intento, Dedos, Arcada…
Una paloma en tu hombro
                               alguna vez
                                       mi madre fue.
Voz rota, cristal moldeándose al descuido.
Intento de las musas reconstruyendo tiempos.
Dedos-discursos de mis cinco sentidos.
Arcada sencilla, incendio de un momento.

Tú fuiste girasol ardiente del cobarde
francotirador que apuntó
al hondo lago/
donde se miró el pobre al que daban en pago
las monedas del sueño que mendigaba en balde.
Hiciste del dolor un ave de la tarde
lluviosa/ que a relámpagos destierra el negro cielo.
Sus plumas afiladas revueltas en el vuelo
traducen con mi pulso el fuego que les arde.

Fusil de eterna certidumbre.
Yo,
raíl de sol y caña recia.
Somos la grieta dormida en la corteza del pan.
Somos candil
de sangre y mansedumbre.

Luz tricúspide en la bruma:
espejo de marmolina,
triángulo en rayo. Rechina
la estrella-nácar, espuma
transparente en la yagruma
del manantial que te alfombra.
Turquesa, Turquino, sombra
de Sierra imperecedera.
Fidel de férrea madera,
la inmortalidad te nombra.

Premio Provincial
Cienfuegos, 12/8/2022

K.L: Si continuamos con esto de las corporeidades, quisiera que comentaras tu experiencia reciente con la fotografía de tu propio cuerpo en algún cementerio de tu ciudad. ¿De qué se trata este vínculo cuerpo- poesía- muerte? ¿ cuál fue la resonancia para desplegar el acto poético, incluso más allá de la imagen estética per se, en este espacio tan particular? Cuéntanos un poco sobre este recorrido vivencial.
A.F: Sí claro, me interesaba otra vertiente y posibilidad de experimentar con los cuerpos y la piel. Los propios. Desde luego que tuvimos que gestionar un permiso y nos permitieron hacerlo a las puertas del cementerio. Aun hoy sigo procesando ello que seguramente se trasvasa en mi escritura y mi profesión.

Fernández en el cementerio de Colón, La Habana.
Fotografías reservadas a derecho de autor

Anisley, tal como ella y su piel pronuncian, es la mujer que pretende más que trascender, dejar una noción de su voz, su escritura muscular, el olor de su cuerpo por alguna calle de la isla que conduzca al mar.

NATURAL KILLER

En un rato
los animales sedientos invocarán al paisaje
_este juego de las domesticidades_
insatisfechos.
¿Qué sería del amo sin la perfección de su mascota?
Acaso un horizonte desvanecido,
impotente ante lo salvaje.
El cuero salpica en la piel,
la voz, las uñas,
la mala y redundante idea.
Cualquier artilugio amordaza
y es el éxodo de todas las pieles
contra el deseo del amo.
La piel, con su pecado nítido
pronuncia su dolor. Se impone
sencillamente
en una triple filosofía:
la naturaleza,
la naturaleza de las cosas,
la naturaleza del ser.

Poema de “La piel se pronuncia”

FILMING

Acabó la historia —dijiste—
todos oyeron mi grito.
El hierro sudaba la venganza
en aquella terminal del hastío.
Atados mis pies a las poleas del sábado
rodamos bien abajo, a los andenes.
El torno de tu lengua no dio con mi tornillo flojo.
Espero otro vagón para matar poemas.

LENTE

Mis manos tienen eucaliptos que han nevado.
Ya no temen.
Aquí la piel se pronuncia.
Mis manos te olvidan y retornan a un papel
donde puse mi melena platinada
la columna vertebral
y antes
la endeble causa de la sombra y el rocío
cayéndonos
en cámara lenta.

LET US DIE

Tomo el pulso del hotel y mi mano se afila.
Un parto lacrimógeno de voces por mi letra.
Pero no soy astuta, no profano follajes.
Lo mío es el exilio, a donde marcho desnuda.

Tengo un horizonte séptico:
-la neurosis infligida del genoma-
un adiestrado Apgar, las huellas traslúcidas,
una manilla donde cifraron todo.

Un dormitorio que apuntalo, Leonard,
para dejarnos morir
para poner membranas.

Poemas de “Chelsea hotel”

Anisley Fernández con su maestro

[1] El poema de Fidel (Versos fidedignos) se presentó en el programa promocional de escritores «En Blanco y Negro» como una cápsula promocional que se destacó en 2022, según plan anual de trabajo del Centro Provincial del Libro y la Literatura y el Centro de Promoción Literaria «Florentino Morales» en Cienfuegos, instituciones colindantes con la Unión Nacional de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC).

Anisley Fernández Díaz, poeta (Cienfuegos, Cuba 1992) Doctora en Medicina. Ganadora del Concurso Poesía de Amor 2018 y en los Juegos Florales, Cienfuegos 2021. Poemas suyos han sido publicados en la Revista Cultural Latinoamericana Guturalmente hablando- «Viento» (Argentina), con la cual colabora desde mayo de 2019. Finalista en la Duodécima Edición del Concurso Internacional de Poesía «El mundo lleva alas» (Miami,2020). Su primer cuaderno de poemas, Chelsea Hotel, fue publicado por el Grupo Editorial Círculo Rojo (Roquetas de Mar, Almería, España, 2020) y distribuido virtualmente en plataformas digitales de Europa y Latinoamérica. A propósito del certamen «Día de San Valentín 2021» que convocó Ediciones Afrodita (Argentina) su poema Un golpe de espuma fue seleccionado para integrar la antología poética Amores mágicos, disponible en Amazon. En enero de 2022, LIJ Ibero, Revista de literatura infantil y juvenil contemporánea (Tijuana, México) elige su obra «De soles y crisálidas», conjunto de haikus compilado en el número 13 de la misma. Trabaja en la corrección de estilos dentro del género poesía y en dos cuadernos en curso, uno de ellos de Haikus. Ha incursionado en la narrativa junto a Editorial Primigenios. Colabora con revistas de países como México (Hiedra y LIJ Ibero Revista de literatura infantil y juvenil contemporánea-Tijuana), Argentina (Viento-Revista Cultural Latinoamericana- Guturalmente hablando) y Estados Unidos (Havana Times).


Karina Lerman

Karina Lerman, poeta, psicoanalista, gestora cultural, maestra de idioma hebreo y docente universitaria, artista visual argentina. Editó Las hijas de Lot por Griselda García Editora (2018) y en México por Diván Negro ediciones (2022). Perlas, por El jardín de las delicias (2022). Seleccionada para la Antología Cómo decir, por Editorial Ruinas Circulares (2019). Primera mención del premio Adolfo Bioy Casares (2019) con su poemario Cayupán. Con el texto Y narrarás a tus hijos por el Centro Ana Frank de Argentina (2021). Ha editado su poemario infantil Enfrascados, por Kañi Editorial, Argentina (2023). Su textos Desmalvinizados y su texto por los 40 años de democracia argentina,han sido seleccionados por la Universidad de La Matanza (Argentina) para integrar una antología (2023 y 2024). Seleccionada para integrar la antología del premio R. Reches, Ruinas Circulares (2023). Ha participado en el festival de poesía de la ciudad de Fusagasugá (Colombia, 2022) dedicado al apoyo de los pueblos originarios y en 2023 dedicado a las infancias. Compiladora de la Antología digital Enhebradas, de una poiesis psicoanalítica en tiempos de pandemia (2021), la Antología solidaria Mujeres en voz (Marzo de 2022). La antología poética digital De pérdidas y duelo. Cartografía de los cuerpos, por Kañi editora (2023) y Costuras de la palabra, por Kañi editora (2023). Becaria de LABA (laboratorio de arte y cultura judía en Bs As, 2023). Coordina el ciclo para las infancias De reinas batatas. Coordina el ciclo de lecturas en diálogo poético Las flores de Circe. Dicta talleres de lecturas entramadas y análisis de textos poéticos. Participa en escuelas, bibliotecas y centros de asistencia con su proyecto y ciclo para las infancias. Escribe reseñas y artículos para medios de difusión literarios y psicoanalíticos de Argentina y países latinoamericanos. Colaboradora de las revistas La Primera Vértebra (Perú), Devenir111 (Argentina), El Ganso Negro (Argentina), Voces Insurgentes (Latinoamérica). Ha sido traducida al mapuzungún, griego e idish.
Contacto: kariler1214@gmail.com
www.instagram.com/mil_k_estallidos
www.Facebook.com/karina.lerman.3

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