a los hijos de la vie Deshazte de todo lo que te dimos, con lo que inicias tus caminos y las flores se abren desde el verde olivo. Anda derrámate desde lo más hondo, aunque no te nazca solo, vomítalo a la intemperie impide seguir teniéndolo en el olvido. Deshazte de la incubadora mecánica, arremete con ira, si es necesario, ábrele un hueco al cielo donde te vacíes que nosotros te veremos en un recuerdo vivo. A los años en un retrato malgastado con una mirada impávida. Ansía tu música con la te mueves en los silenciosos pasadizos, abre tus venas a los arrecifes del mundo, detén tus verdades y las que te dieron origen. Déjale espacios a lo nuevo al fuego, al vino despide a tus fantasmas, tendrás la bendición del camino. Entrarás por los túneles y saldrás con la luz del día en tu rostro, con la poesía en los labios. tendrás tu delirio, aunque nos duela perderlo, deshazte de todo lo que te dimos. De libro inédito “Moradas y templos”
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Cuando la tarde empina su ánfora hacia la cóncava espera desaparece, en mis manos siento tu ausencia, en la garganta anuda un eco, cómo si faltase algo en la claridad de las horas. En la voz y no todo fue dicho quizás en tu caminar sin deletreos. Cuánto ha pasado por el río y sus aguas que vieron crecer la lumbre el abrazo, el amor, y ahi en la espesura de estos años aún vaga en mi memoria aquella mirada cierta de ausencia se siente en la tarde que evoca con su sombra la lúdica álgebra del dia que tan solo pasa como un tranvía un silbido que conspira. Tu ausencia pesa tanto que es mejor servirla en una copa y sorber el vino que nos trajo a estas riberas, que sin propósito toca una vez más los pasos que dimos juntos. Y aquella mañana de un día como hoy donde tomaste un camino sin retorno sin despedirnos. Un camino de silencios y preguntas que no cesan. Cuando la tarde exhausta cuelga la misa en la catedral del pecho se ora en campanas resuena viste con tu mirada con tu compañía de años. Aún viaja a mi lado como si estuvieras en el paraje donde la sombra nos toma hacia la noche y buscaré en algún silencio, en alguna estela, en alguna brisa tu olor llega desde la ventana que se abre, y en la tarde recoge en sus páginas lo andado que se abrevia en el semblante que intento contener en mi abrazo.
16 de octubre 2021
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Aquellas puertas altas de madera oscura, aquel lugar, para llegar nos llevabas por sus caminos de la Caracas de allende hasta Trujillo, siempre con sus laderas que bosquejan en mí nieblas dejaron recorridos, conciertos en el río que amanece en el cuenco con ojos de lentitud y vistosos celajes. Se me revelan su ecos, para mi siempre fueron referencias de altura la puerta de entrada, creo que nunca he mirado paredes tan altas y puertas que me dejarán con tal quietud, y aquel jardín en el medio era una especie de memoria intocable, jamás quise colocar un trompo, ni quise dibujar una rayuela. Tan solo pulsaba un silencio crecido de imágenes que dibujaron paisajes en aquel pequeño encuentro ahí han vivido jardines y flores cielos, olores de yerbas y voces en las estrellas que alcanzaba en su recinto rectangular espacio para sembrar, para dejar volar la luminosidad que envuelven los dias. Nunca quise intentar el juego, tan solo hoy pudiera vaciar en mi memorias, mi voz sin querer ahogar su recuerdo. Parece que en aquellos lentes de pasta negra, hubo una mirada silenciosa quedaron vergeles que logran adentrarse en la plantación y quizás sean parte de las horas quizás mucho aún encima vive en el aliento del tiempo, se fue hundiendo en el trasiego bosquejo. Aún no hay otras puertas tan solo son esas ahi quedaron sembradas el camino por el cual se escucha tu andar en la piel.
20 de junio 2021
Luis Gilberto Caraballo, poeta, artista plástico nacido en Venezuela con más de tres décadas de trayectoria. Entre sus poemarios publicados están Encuentros con el Sur (Venezuela, 2007), El árbol de las casas vacías (España, 2008), Los caminos del tiempo (España, 2009), Poemas de números y series infinitas (Portugal, 2012), Arpa Invisible (Letras Salvajes, Puerto Rico, 2020); Es tiempo de volver destellos de un regreso (Del Sur a Sur Editores, España, 2021) y La Gruta del Ávila (Letras Salvajes, 2021). Su libro Celajes de noche salió en febrero de 2022. Y sus libros Rafagas y Poemas, retazos y mares de un poema salieron en Venezuela a finales de ese año.