1.
ESTA IMAGEN se detiene
desde la ausencia
donde no hay árboles
y las sombras
ladran
sus nostalgias
permanezco aquí
con el latido mudo
a veces roto
columpiándose
desde la palabra.
2.
POCOS SE QUEDAN en la eternidad de un poema
(de donde nadie vuelve)
y sin embargo
he aquí lo efímero
en el rigor de la palabra
en la lejanía de la voz
como garúas serpenteantes
en la brevedad de la memoria
desvanecidos
entre faroles inservibles
y maltrechas callejuelas
entre las escurridizas
y voraces piernas del despecho
3.
AQUÍ
en la insospechada frontera del armario
transito sin escándalo
alejándome de las esquinas
donde la soledad es huraña
y la roída madera es esquiva
donde el abismo
es estéril
me voy acostumbrando
a las ausencias
en este punto de encuentro
entre los recuerdos
y la melancolía
4.
HE DE QUEDARME
donde las manos se anudan
en la esquina diminuta
con un soplo de viento por dentro
estática
sin expresión
destejiendo el olvido
5.
ESTA VOZ
pronuncia rincones
se queda
como pájaro
con el puro eco
fértil
con la espesura
por dentro
inextinguible
6.
TE HAS QUEDADO
en la distante hora
del exilio
en la textura
de árboles roncos
ojalá
recobraras
el fulgor de tu niñez
volaras papagayos
(en sol mayor)
te bañaras bajo la lluvia
y soñaras
con volver tu rostro al mar
donde aún
te aguarda tu voz
humedecida
entre las caracolas
Del poemario "Santo y seña"
Amanda Reverón (Puerto Cabello – Venezuela) escritora, editora, fotógrafa y gestora cultural. Fundadora del Portal Literario La casa que soy.
https://lacasaquesoy.wordpress.com