Club Alumni. Villa Scasso

A veintiocho kilómetros del kilómetro 0 se encuentra la localidad Matancera de González Catán; adentrándonos en su infinitud barrial, Villa Scasso.
En su corazón, el club Alumni, lugar donde algo se inicia motorizado por el deseo de los vecinos que lo conforman.
Mañana soleada de junio, dentro del espacio cubierto está funcionando un taller de ajedrez, afuera en la cancha, sobre un piso de goma, clases de circo chino y kung fú.
Mientras que bajo un tinglado de chapa se va armando el campeonato infantil donde el club hoy juega de local, a metros… se produce el encuentro, sexagenarios fundadores del primer Alumni con sus hijos y nietos.
¿Qué los convoca?
La aparición de la primer camiseta y pantalón de fútbol usados por el club en la década del ochenta, como salidos de un museo; ojos vidriosos de emoción y manos temblorosas acariciando esas prendas verde-amarillo.

En un inicio, el club (centrado en la actividad futbolística) funcionaba a tres cuadras de su actual ubicación, en ese momento sin nombre aún, competía con otro club barrial, Peñarol, cuyo atuendo era de color granate.

Para no ser menos, ni ser segundos de nadie, se les ocurrió Deportivo Alumni, por los muchachos que en ese tiempo jugaban al rugby, año 1973, 1974. Ya Peñarol no existe más, le ganó la historia de Alumni con sus vicisitudes.

Pancho nos cuenta, “en esa época era un barrio muy aislado, por cada manzana había seis o diez casas, nos juntábamos en partidos de casados vs solteros, eran algo hermoso…” El club, ese lugar de encuentro con otros.

Diego: lo importante es cuestión de organización e ir sumando gente que quiera colaborar con el club, en todo sentido, mano de obra, en la parte técnica, en futbol, en el área de cultura y artística.
Devenir: ¿Con que actividades cuenta el club?
Diego: Apoyo escolar, folclore, fútbol, kung fú, circo, ajedrez, fútbol de salón, fútbol femenino, handbol. De a poco vamos incorporando actividades e invitamos a todos los profesores que quieran venir a colaborar, las puertas del club están abiertas. Lo fundamental es que los niños tengan herramientas para afrontar lo que venga en la vida.
Logramos conseguir con esfuerzo todas las camisetas para todas las divisiones.
Devenir: Muchachos cuando llegaron al barrio?
Mario: En el año 60 y otros en el 70.
Diego: Me crié acá en el barrio, vivo a dos cuadras del club… Imaginate lo que fue para nosotros no poder entrar, no te dejaban entrar, porque había tomado el club una mafia terrible, casi siete años así… Ahora estamos acá y no nos saca nadie. Te digo, la gente que quiera venir con buenas intenciones bienvenida, pero los que vienen con intereses personales nos damos cuenta.

Devenir: ¿Diego cómo es la relación del club con el Estado Municipal de La Matanza? Diego: Por mi parte la relación no está buena, en las secretarías de cultura y deporte están cobrando un sueldo y no tienen idea del puesto que ocupan. Entonces el laburo lo hacemos nosotros, los que estamos del lado de afuera, siempre se negaron a darnos una mano, por ejemplo, con kung fu, diciendo que lo que hacíamos nosotros no era deporte.
En la parte artística hicimos la campaña para Fernando Espinoza con todos los artistas de La Matanza y cuando asumió como intendente nos dejó a todos los artistas sin apoyo para proyectos, terminó contratando a Panam pagándole un montón de plata, y en la parte política dentro de los clubes hacen siempre lo mismo, regalan pelotas que no sirven para nada y hacen la misma temática, no se les cae una idea o no tienen idea de lo que tienen que hacer. Esa es mi opinión personal. Con respecto al club hay gente política que viene con intenciones malas y otras no.
Por ejemplo, con respecto a los planes, envían gente a colaborar que lo que menos hace es hacer algo, fuman y toman mate, está todo bien que vengan, pero para colaborar, hacer crecer el club, no para otra cosa. Se habló bien y se le puso límites.
La parte política (del estado) es una mentira, yo apoyo el arte y el deporte, todos estamos haciendo política, pero nosotros tenemos herramientas para hacerlo, el arte y deporte son herramientas terribles. Los pibes tienen que crecer con actividad deportivas para su cuerpo, y la parte artística les va a abrir la cabeza para el futuro. A los políticos les mando un saludo de acá. Se vienen a sacar fotos y después se toman el palo, Magario, Alicia, muchos que trabajan en La Matanza. Estaban articulados con la gente que había tomado este predio por años, con los mafiosos esos articulaban los políticos. Los políticos hacen todos lo mismo, chamuyan, usan para su beneficio personal.

El club se mantiene haciendo bingos, organizando campeonatos, por el pago de los socios; todas las actividades de los chicos son gratis, sólo paga 50 pesos el padre que se asocia y eso les da a los pibes el beneficio de realizar sin cargo todas las actividades que quieran. Organizamos competencias de artes marciales, con la mitad de las entradas continuaremos comprando materiales y con la otra mitad elementos para los chicos, guantes, bolsas, lo que nos alcance.
El piso está hecho nuevo, ventanas, cortinas, vestuarios nuevos, tenemos pintura para pintar la cancha.

Mario: Me acuerdo hace años, todos en el barrio estábamos haciendo nuestras casas, pero dejábamos y veníamos a trabajar al club. Llegó un momento que mi esposa me dijo, ¿Cuánto hace que no ponés un ladrillo en casa? Claro, me encantaba este proyecto, hacerlo con todos. (risas)

Antes que tomaran el club llegamos a tener la cancha mejor iluminada, altas torres con luces, mejor que la cancha de Laferrere, y el césped hermoso, como la cancha de Vélez.

Diego: Cuando ocuparon el club por siete años te echaban con fierros, te sacaban a los tiros, eran mafia, la policía avalando a ellos, no se entendía. Todos los policías acá en vez de ir a reventar a los que venden paco. Nuestra lucha fue no permitirles que alambren los terrenos y los loteen. 

Esto finalizó hace menos de dos años.  Y arrancó así. La cancha no se veía por el pasto crecido, dos metros de alto, vinimos y con Marcelo el pastor de la iglesia pedimos a todos los vecinos plata para cortar el pasto, le pagamos a Monchito y un par más, y cortaron todo el pasto. A partir de ahí comenzamos con las actividades. Empezamos con kung fu, después a hacer campeonatos. Esto era mafia mafia, ahora nos denunciaron a mí y a otros por usurpadores, nos denunciaron la gente que estaba antes. Estuvo bueno que nos hayan hecho la denuncia por usurpadores porque ahora se va a blanquear todo, nosotros demostramos con hechos. Y todo se está acomodando.

El club es del barrio, de los pibes y para los pibes, los adultos somos los encargados de cuidar esto para que después se queden ellos, y sigan con la obra.

Nos juntamos a hacer locro, choriceada… La otra vez se hizo un bingo en el tinglado y se entregaron diez mil pesos en premios, la gente feliz.

Mirta (Presidenta del Club Alumni): Este predio es de un señor que es el dueño, nos autorizó hace años a que hiciéramos uso de los terrenos para el club. A posterior de eso fue que sucedió la toma, por gente para fines personales, muchos años estuvimos peleando para recuperarlo. El hombre vino en varias oportunidades para ver lo que hacíamos y estuvo muy contento, nos pidió que sigamos.

Devenir: ¿Cuántos años hace que estás acá Mirta?

Mirta: Cuando empecé acá tenía 30 años, ahora tengo 63. Acá jugó mi hijo. A este club lo habían dejado destruido, y de a poco lo estamos levantando, con mucho esfuerzo.

Devenir: ¿Qué función desempeñas en el club?

Mirta: En el club soy la presidenta, hago de todo cuando se necesita. Desde ayudar a organizar hasta el mate cocido a los chicos. Todo es hecho a fuerza y pulmón. Nunca nos dieron algún subsidio. Esto es del barrio.

Devenir: Cuánta emoción se siente en ustedes…

Mirta: Hoy cuando vi esa primera camiseta del club, me quería morir, ya me había olvidado de eso, no la tenía en el recuerdo. Hoy me mató. Lo mismo que la bandera que está en la cancha era de cuando mi hijo jugaba a la pelota. Es de hace veinte años atrás. Vamos recuperando fotos de la historia del club.

Esto es un re-nacimiento del club.

Ahora las cuentas del club están bien, a cargo de José que es el tesorero, él lleva todas las cuentas a la perfección, siempre trata de cubrir todo lo que a los chicos le hace falta, ahora vamos a incorporar el merendero con leche.

Esto es un poco nuestra vida…

Entrevistadores: Luis Zavatto, Miguel Angel Rodriguez.

Fotografías: Julián Romero.