
I-
En 1492, cuando Cristóbal Colón fue en busca de un camino más rápido para llegar a “Las Indias”, se encontró con el desconcierto: arribó a otro continente, sin saber lo que podía deparar.
Pero a todo esto… ¿Qué comían en aquellos viajes? ¿Qué llevaron a tal efecto?
Libros, bitácoras e historiadores como Paul Groussac y Lucas Picazo Sotos –también médico nutricionista- nos cuentan sobre ello, y allá vamos…
La tripulación consistía en 88 marineros; además de 3 médicos, 1 despensero, 1 intérprete y 1 representante de Isabel la Católica –que auditaría el oro y las piedras preciosas-.
Almacenaron en las naves 750 kg de alimentos por persona y 417 pipas de vino y agua –equivalentes a 480 litros-. Víveres para 15 meses…
A fin de cocinar llevaron 5 ollas grandes, 5 calderas de cobre, 2 hornos y 40 carretadas de leña.
En el puerto de La Gomera se cargaron de pescado seco, resina de carne, harina, vino, agua, aceite de oliva, quesos y bizcocho –también conocido como pan de barco-.
Además, animales vivos (vacas, gallinas y cerdos) que serían en el momento dado otra fuente de alimentación.
La humedad de las bodegas aceleraba el proceso de podredumbre en todos los alimentos. Gorgojos y gusanos aparecían en las harinas y los granos. Al agua se le ponía vinagre para que no se pudriera tan rápido. La gran cantidad de vino llevado también se explica porque tardaba más en echarse a perder.
Cuando el tiempo era malo no se podía prender fuego ni cocinar, de modo que se comían galletas (con gorgojos), un trozo de queso y pescado seco.
La dieta en los viajes de Colón solía consistir en una ración diaria de 1/2 libra de bizcocho o galleta, 1/2 libra de carne salada, 1/4 de libra de legumbres secas (garbanzos, lentejas) o arroz, 1 litro de agua, 3/4 de litro de vino, 2 onzas de vinagre. El guiso caliente, en general por las noches.
Cuenta el hijo de Colón el uso de poner mucho ajo, picor, pescado seco, para que no se notara tanto el estado de descomposición. Y el de comer de noche para no ver gusanos en el plato…
II- La Mazamorra –que no es lo mismo que el postre argentino de 1810-
Es una especie de sopa fría; pero también de guiso, al agregarle –en aquellos viajes de alta mar- legumbres (garbanzos, lentejas) que le aportaban más nutrientes y energía.
De la receta de mazamorra original cordobesa (Córdoba, España) nacen el “ajoblanco” y el “salmorejo” –una vez que el tomate llegara al norte de España-.
° Almendras 100 gr
° Pan duro remojado en agua 200 gr
° Sal c/n
° Vinagre un chorrito
° Aceite de oliva 150 ml
° Agua c/n
° Diente de ajo pelado 1
° Huevo hervido duro 1 y Aceitunas negras –aunque esto es decoración de usanza más moderna-.
Si lo hacemos estilo marineros de Colón agregar legumbres y carne seca.
Metemos todos los ingredientes en licuadora hasta formar una pasta, tipo guiso, o más aguado para tipo sopa…
III- Desconcierto de sangría
Para nuestro trago de hoy, “Desconcierto de sangría blanca”, vamos a utilizar un vino blanco con denominación de origen de Galicia –de Rias Baixas, zona costera bastante amplia-.
Cuyo nombre es justamente “Desconcierto”, de la bodega Cambados Urban Winery S.L., realizado con uvas denominadas albariño.
La sangría, originaria de España y Portugal, la más de las veces se hace con vino tinto; pero también se usan la sidra –conociéndose así en algunos lares como clericó-, cava –denominación española para el champagne, o vino espumante en Argentina-, y vino blanco.
° En una jarra de vidrio de litro poner el vino blanco Desconcierto
° 2oz ,120 mm aprox de licor de cerezas
° Naranjas en rodajas y pomelos c/n
° Azúcar c/n
Batir bien, refrigerar y servir.

Gastón Dominique Bengolea, cocinero, historiador y asesor gastronómico.
Santa Rita asesorías gastronómicas 15-5040-5540