Karina Lerman – Alejandra Boero – Sandra Figueroa: «Paso de esgrima»

«Paso de esgrima» es un homenaje. También un trabajo que comenzó meses después de la partida de dos poetas: Alejandro Michel y Javier Galarza. 
Desde Buenos Aires y desde Rafaela, Karina Lerman y yo nos propusimos dialogar en torno al duelo. Y hacerlo con nuestras herramientas, desde nuestras maneras de decir y de sentir.
El desafío fue intentar que la conmoción y la herida no quedaran ancladas en lo autorreferencial.  
«Paso de esgrima» es una ofrenda al amor y a la amistad. Para con nosotras, para con nuestros poetas, para con quienes se sientan dispuestos a la escucha de estas voces: las nuestras, las de ellos.
“Paso de esgrima” que relanza cada vez otra nueva posibilidad del recuerdo activo, del ejercicio de un entramado colectivo en el escuchar-se.

Invierno, 2023
Las autoras

PASO DE ESGRIMA [1]

Alejandra Boero 
Karina Lerman

Julio 2022- Julio 2023

[2]

¿Qué puede un cuerpo?
B. Spinoza.

Si el cuerpo es siempre profundo pero es más profundo en la superficie.
A. Carson.

Pregunto con un soplo:
¿Volverás?… ¿Mañana?…
Tu enorme sombra, que llega hasta el techo,
erige con el brazo un gesto marcial
como saludo:
Volveré. MAÑANA.
W. Szymborka. 

Algo está mal -piensa-, algo no suena como el fuego
en los bosques o la lluvia de inviernos en los tejados
A.M.

[3]

De trastabillar se trata, de ese momento de vacilación, de no saber, de buscar porque estamos desesperados
J.G.

1.

IDEALISMO

Un viejo adagio alerta que no hay que conocer a los autores que uno admira. Cuando el cuerpo asoma, las ideas cambian, las palabras se combinan con gestos que cualquier espejo devuelve. Pero justo allí, en el reflejo, algo se rompe, se triza. La escritura, ese deseo tan temido, muestra toda su impúdica caparazón. Las palabras son vidrios rotos: duras, frágiles, traslúcidas. Pensar en la catástrofe, la única: construir entre las ruinas. Agradecer el odre, que en sus paredes, nos convida el vino rancio de la ineptitud. 
A.B.

La catástrofe no son las ruinas ni este efecto anacrónico de lo poético. Los adioses se desplazan de boca en boca por pequeños parterres de Julio al puro sonido del sentimiento. Sin embargo, el tiempo no contado pesa debido al sentimiento de pérdida que encierra. Caminás por esta materia voraz de lo invisible [4], ¿es esto acaso, el atolladero definitivo? Un cuerpo telaraña hecho de un tiempo refractario. Voy desempolvando mitos, la rosa del porque sí. Trazo una caligrafía conjunta. Una especie de epifanía intimista. ¿Nunca se logra mantener el equilibrio entre lo que ha sido y será? El paso hacia afuera de un nacimiento: hacia la muerte abierta. 
K.L.

‘florece porque florece’,
toca la penumbra del Medioevo
y las visiones de las místicas.
J.G.

[5]

Los sueños son efímeros, la eternidad se dice siempre con palabras
A.M.

2.

OFICIOS

Esta escritura no es un ritual de despedida, no. Acaso, ¿es la ternura alegórica abrazadora de lo vulnerable desde un mal-decir? Quien traza alguna letra o antepone un goce maldito, en entredicho, se precipita en la transgresión que es poiesis.
Strelisky rodea con su piano infinito ese inscape que discurre desde el acto más humilde. Una razón que sin nombrarse ni establecerse a sí misma, sin delimitarse, deviene creadora ante los seres y las cosas. Es necesario haber entrado en el oficio de una cierta disposición que haya dado en Ia tecla ante todo ese revoltijo, el orden que forzosamente, tras el absurdo, ha de existir detrás de tan enmarañado mundo. En algún lugar, existe un jardín encantado por sus sueños- ruinas. Hacia este lugar de nacimiento viajan los muertos nómades. 
K.L.

Algún que otro olimpo, ya devaluado antes de oficial-izar-se , circula cada tarde, vocifera las últimas letras impresas. 
Vos mirás desde las veredas, juntás papeles, fotografiás paredes descascaradas, te sentás en los cordones de la esquina desafiando al conductor suicida que te delata. 
La soirée te pasa por encima. Juntás unos vasos sucios, un pastelito intacto. Tomás la calle para perderte en la ciudad. 
A.B.

Re lectura de Paso de esgrima
Por Sandra Figueroa

Durante el último julio en Madrid en un taller, conocí la palabra centón, del griego, mixtura, retazos de una sola manta.
Al regresar a BsAs, me regocijo al encontrar voces compañeras del pasado -Karina Lerman y Alejandra Boero- presente interior, puesto que presiento la voz de ellas en mi voz: me descubro al oírlas, encuentro mis palabras en las suyas.
La ausencia es mi ausencia, el duelo nuestro duelo imposible.
Prometí una devolución también imposible.
Todos teníamos nuestro Javier.
Ahora ha tomado nuestra palabra, nuestro poema enlazado en sus poemas. Cómo olvidar. No me resisto. Hemos sido tocados y fuimos escritos.
Y sucede que también como dijo, tal vez el poema sea la sumatoria de voces, la trama de todos los poemas.
Como diferenciar de quién es la voz, se enlazan, como una costura, mixtura.
Me regocijo en el centón, por su intermedio desato las voces compañeras; él quería morir “en otros”. Vaya si lo hizo.
Aún estamos aquí.

Este ir hacia-abajo es una salvaje corona que florece. 
P. C.

A veces me pregunto ¿de cuántas personas estaremos dando testimonio al tener el deseo y la palabra? No tenemos defensa ante lo que amamos. 
J.G.

A UNA AUSENCIA

Vuelvo a trazar el mapa de la llanura. 
Me esmero en despejar
sus límites,
en dibujar el horizonte.
Pierdo las coordenadas.
Necesito confiar en los recuerdos. 
Hago pie en tu memoria.

Quien sabe caminar cruza caminos
Somos el libro que se abre en las preguntas. 
Somos el rostro de la página que falta. 
Escribiste: «Continuará».
Leo: «Nada de lo posible nos fue negado». 
Somos la vida que no se detiene ante la muerte.

Allí donde el camino se abre 
los pasos se suceden.
Miro las huellas en mi cuerpo, 
en el tuyo.
El viento sopla y trae briznas de hibisco

[1] Las frases vertidas en el siguiente trabajo corresponden a los autores. Compartidas por ellos de forma pública en redes sociales.
Se utilizan A.B. Alejandra Boero. K.L. Karina Lerman. J.G. Javier Galarza. A.M. Alejandro Michel. S.F. Sandra Figueroa.
[2] Collage de Alejandra Boero. Intervenido parcialmente por Karina Lerman.
[3] Collage de Alejandra Boero.
[4] En asociación con la frase de Pizarnik, ¿de dónde viene esta conspiración de invisibilidades?
[5] Collage de Karina Lerman.

Karina Lerman
Sandra Figueroa
Alejandra Boero

Alejandra Boero, poeta. Curadora de textos a modo entrevistas en el espacio virtual Gilgamesh.
Sandra Figueroa, poeta. Curadora del blog Sur y palabra.
Karina Lerman, poeta. Curadora y gestora cultural. IG: mil_k_estallidos.

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